Vitoria, 21 oct.- El presidente del Consejo de Participación de Víctimas del Terrorismo del País Vasco, José Luis de la Cuesta, ha agradecido hoy que el Ejecutivo autonómico haya estudiado las alegaciones que las distintas asociaciones de damnificados por el terrorismo han hecho al Plan de Paz del Gobierno Vasco.
De la Cuesta ha hecho estas declaraciones tras participar en la reunión que el Consejo de Víctimas ha mantenido hoy con el secretario de Paz y Convivencia del Ejecutivo autonómico, Jonan Fernández.
El Consejo fue creado por la ley vasca de Víctimas del Terrorismo y se ocupa de informar sobre los proyectos y las normativas relacionadas con las personas afectadas por el terrorismo.
En el encuentro, Fernández ha repasado las principales aportaciones de las víctimas al documento, aunque lo ha hecho de forma oral, sin entregar ningún escrito a los presentes en el que se refleje cómo quedará el plan finalmente.
Por ello, De la Cuesta ha eludido hacer una valoración sobre las intenciones del Gobierno Vasco y ha explicado que, una vez que se plasmen por escrito, cada una de las asociaciones que componen el Consejo las analizarán por separado.
En la reunión, Jonan Fernández ha repasado las alegaciones de las víctimas y si quedarían o no incorporadas al plan y ha asegurado que se va a añadir un preámbulo al plan en el que se recoja la postura del Gobierno Vasco con respecto a las mismas.
De la Cuesta ha reiterado que el Consejo no ha emitido ninguna opinión ante Fernández a la espera de que se le aporte por escrito cómo se redactaría el documento tras el análisis de las aportaciones de las víctimas.
Asimismo, se ha mostrado satisfecho porque el Consejo funciona y sirve para "intercambiar información y puntos de vista de manera libre".
La de hoy ha sido la tercera reunión del Consejo Vasco de Participación de Víctimas. Por parte del Gobierno de Iñigo Urkullu han asistido a la cita de Vitoria, además de Fernández, el asesor de la Dirección de Víctimas y Derechos Humanos, Txema Urkijo.
Por parte de las asociaciones han acudido representantes de Covite, de la AVT, de Zaitu, de la Asociación de Ertzainas y Familiares de Víctimas del Terrorismo, de la Fundación Buesa, del colectivo de fuerzas de seguridad del Estado y del Foro de Asociaciones por la Paz.
Las víctimas confían en que se modifique el borrador del plan ya que, a juicio de una de las asociaciones presentes en el Consejo, Covite, hace un "diagnóstico errático" de la situación del País Vasco porque "se ocultan los déficits democráticos que perviven en la sociedad vasca".
Lo que quieren estas víctimas con sus alegaciones es que el relato de los hechos que recoja el plan "no difumine las responsabilidades" de ese colectivo y no trate de presentar un escenario "sin vencedores ni vencidos".
Por tanto consideran muy importante que el Plan de Paz recoja el llamado "suelo ético" que EH Bildu no ha asumido expresamente y que se basa en que para lograr la pacificación es necesario el reconocimiento de la injusticia de la violencia, del daño causado y de la dignidad de las víctimas, además de la desaparición definitiva de ETA. EFE
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