El csic ayuda a desarrollar celdas solares que se camuflan en fachadas y coches


Un equipo formado por investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad de Oxford ha logrado desarrollar unas celdas solares celdas solares de perovskita que son más eficientes, baratas y que pueden adoptar diferentes colores, lo que permitiría camuflarlas en fachadas o coches.
El trabajo, publicado en la revista 'Nano Letters', demuestra cómo la integración de una estructura fotónica en la celda le permite cambiar el color, lo que potencia su versatilidad y la hace atractiva para su integración en elementos arquitectónicos, como fachadas, porches, ventanas e incluso en los coches.
La perovskita posee unas propiedades ópticas y electrónicas únicas, porque permite que estas células solares alcancen valores de eficiencia que sobrepasan el 20% con bajos costes de fabricación, lo que la permite competir con tecnología fotovoltaica comercial, que es negra.
ALTA EFICIENCIA
Los grupos liderados por los profesores Hernán Míguez (CSIC) y Henry Snaith (Universidad de Oxford) han logrado superar esta limitación incorporando a la celda solar una estructura fotónica denominada cristal fotónico unidimensional. El método desarrollado es muy sencillo y barato, al tiempo que dota al dispositivo fotovoltaico de una gama de colores que cubre todo el espectro visible. Además, no influye en las propiedades de la perovskita, permitiendo que se mantengan los altos valores de eficiencia de la celda solar.
Hernán Míguez, profesor de Investigación del CSIC y adjudicatario de un proyecto Starting Grant del Consejo Europeo de Investigación (ERC, European Research Council), es el líder del Grupo de Materiales Ópticos Multifuncionales del Instituto de Ciencia de Materiales de Sevilla (CSIC-US). Sus resultados le han llevado a recibir la distinción de mejor grupo de investigación joven por parte del Ayuntamiento de Sevilla.
VIVOS COLORES
Míguez explicó que “en nuestra vida cotidiana, el color que observamos se debe principalmente a la absorción de la luz. Por el contrario, los cristales fotónicos son estructuras ópticas que presentan color debido a un fenómeno conocido como interferencia óptica, que da lugar a reflexiones de vivos colores, evitando al mismo tiempo el calentamiento de los materiales que los forman. En nuestro grupo llevamos mucho tiempo investigando sus propiedades y proponiendo su uso en distintos dispositivos. Ha sido este conocimiento previo lo que nos ha permitido diseñar y preparar la estructura idónea para ser integrada en la celda solar de perovskita”.
Henry Snaith, líder del Grupo de Dispositivos fotovoltaicos y Optoelectrónicos de la Universidad de Oxford, ha señalado que “una gran fracción de los costes derivados de la energía solar no proviene de la mera fabricación del dispositivo, sino que existen otros costes como el alquiler de terrenos, soportes y servicios. Una manera inteligente de recortar estos gastos fijos es integrar las celdas solares en nuestro entorno: fachadas, toldos, vehículos… y para hacerlo posible es esencial que presenten colores vivos”.
Polight e Hyper son los nombres de los proyectos europeos de investigación que han financiado esta investigación que ha dado lugar no solo a la publicación de un artículo científico de alto impacto, sino también a una patente internacional.

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