El cuestionado Gobierno de Madeira encabeza el escrutinio provisional

Lisboa, 9 oct.- El Gobierno de Madeira encabeza con mayoría absoluta el escrutinio provisional de las elecciones regionales celebradas hoy en el archipiélago, pese a las censuras por sus deudas ocultas que le han llovido en todo Portugal.

Con mas del 33 por ciento de los votos escrutados, el Partido Social Demócrata (PSD, centroderecha) que encabeza Alberto Joao Jardim, presidente de Madeira desde hace 33 años, roza el 60 por ciento de los votos, un porcentaje inferior al 65,2 logrado en 2007, pero la formación mantiene su sólida mayoría.

El hasta ahora principal partido de la oposición en el archipiélago, el Socialista, consigue sólo el 9,4 por ciento de los votos frente al 15,4 logrado en los anteriores comicios.

El PS gobernó Portugal desde 2005 hasta las elecciones de junio pasado, en las que fue derrotado también por el PSD, y obtiene en Madeira uno de sus peores resultados, según el escrutinio provisional.

La formación que más sube en las elecciones madeirenses es el Partido Popular (CDS-PP, democristiano) que obtiene un 17 por ciento, más del triple de los anteriores comicios, y desplaza a los socialistas como segunda fuerza política de las islas.

Los democristianos, que gobiernan en Lisboa en alianza con el PSD y le han garantizado la mayoría absoluta, se mostraron muy críticos con Jardim en la campaña electoral del archipiélago.

Las dos formaciones marxistas que participan en los comicios registran también una fuerte caída, desde el 8,4 % de 2007 a un 2,3% hoy, mientras otros cuatro pequeños partidos regionales se reparten otro cuatro por ciento de sufragios.

Las elecciones en Madeira transcurrieron este domingo con relativa tranquilidad y disimulados alegatos de la oposición para cambiar al Gobierno que administra las islas desde 1978.

Según las autoridades electorales, no hubo incidentes de importancia en la votación, a la que estaban convocados 256.000 de los 10,5 millones de habitantes de Portugal, pero sí se registraron "irregularidades" en el uso de vehículos con funcionarios públicos para acompañar ciudadanos a las urnas.

Las votaciones en el archipiélago, que para muchos portugueses es sobre todo un destino de vacaciones, han concitado un inusitado interés en el país después de que el Banco de Portugal y el Instituto Nacional de Estadística revelaran en septiembre que Madeira había ocultado deudas por más de mil millones de euros.

Este desvío financiero obligó a revisar el déficit portugués de 2010, desde el 9,1 al 9,8 %, y ha llevado al Gobierno central a anunciar nuevas medidas de austeridad para cumplir los compromisos del rescate de 78.000 millones de euros otorgado por la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI).