El decreto sobre la actividad sanitaria en los servicios de prevención de riesgos laborales se somete a alegaciones

El Ministerio de Sanidad y Política Social y el de Trabajo e Inmigración han iniciado el trámite de audiencia del nuevo decreto que regulará la actividad sanitaria de los servicios de prevención de riesgos laborales, que pretende homogeneizar las acciones de vigilancia de la salud de los trabajadores en todo el territorio nacional.
Según informó el departamento que dirige Trinidad Jiménez, además de esa labor de homogeneización, la nueva norma se propone mejorar la calidad de la actividad sanitaria realizada por los servicios de prevención de riesgos laborales.
El futuro decreto, que ahora inicia su trámite de audiencia pública para la recepción de alegaciones, incorpora, entre sus aspectos más significativos, la definición de las actividades sanitarias que deben garantizar los servicios de prevención para mejorar la protección y promoción de la salud de los trabajadores.
En este sentido, la norma quiere contribuir a corregir "prácticas inadecuadas", como tareas relacionadas con el absentismo o la realización de exámenes de salud no relacionados con el riesgo laboral.
Por otra parte, el texto refuerza la figura del especialista en medicina del trabajo, ya que establece que el equipo sanitario del servicio de prevención de riesgos laborales deberá contar con un especialista en medicina del trabajo o diplomado en medicina de empresa, como director técnico.
Asimismo, precisa la cualificación y número de profesionales sanitarios requeridos para el ejercicio de la actividad sanitaria en función de los trabajadores tutelados, "que será adecuado a la población que haya que vigilar, a los riesgos existentes y a las funciones que vayan a desarrollar".
En esta línea, el decreto dice que a partir de 2.000 trabajadores se exigirá una Unidad Básica compuesta por un médico del trabajo o de empresa y un enfermero de empresa.
En cuanto a recursos materiales y equipos, el borrador de la norma establece que los equipos sanitarios de los servicios de riesgos laborales habrán de contar con una zona de personal para garantizar la intimidad de las personas en un área específica separada del resto del servicio de prevención, sin que esto impida la coordinación interdisciplinar cuando sea necesaria.