El director del CETI de Melilla afirma que el centro está saturado

La llegada de nuevos inmigrantes, 150 tras el asalto de esta mañana a la valla de Melilla, ha complicado aún más si cabe la situación que se vive en el centro de Estancia Temporal de Inmigrantes, CETI. La ocupación se sitúa ya por encima de las 1.100 personas, cuando su capacidad óptima es de 480 plazas. Como solución provisional, el Ejército ha instalado dos tiendas de campaña para alojar a nuevos inmigrantes. Su director, Carlos Montero, ha confirmado a este periódico que la situación en el centro es límite, aunque esta solución permitiría seguir dando acogida a más inmigrantes, como ya se hizo en 2005.

De todas formas, según Montero, la situación hace necesario su traslado a otros centros de la Península, para la que pedirán autorización al Gobierno., aunque reconoce que "hay que realizar unos trámites que alargan el proceso". La saturación del centro afecta también al personal, formado por apenas 100 personas. "Están desbordadas, sólo tenemos siete trabajadores sociales que son los que se encargan de recibir a todos los que llegan. Es un desgaste enorme", admite. Según el responsable del CETI, los asaltos de los últimos días son indicativos de un incremento de la inmigración, "Vemos que va a más, porque los países de los que proceden son países conflictivos con guerras que están resurgiendo"

Unos 150 inmigrantes subsaharianos conseguían acceder esta mañana a la ciudad autónoma de Melilla tras un nuevo asalto de la valla fronteriza con Marruecos. En este asalto habrían participado casi medio millar de personas.

Fuentes de la Asociación Unificada de la Guardia Civil en Melilla han asegurado a lainformacion.com que el asalto ha sido "muy violento", hasta el punto de que miembros de las fuerzas de seguridad marroquíes se han visto obligados a refugiarse en el espacio comprendido entre las dos vallas que separan Melilla de Marruecos. Afirman que la violencia es algo habitual en este tipo de asaltos, que se viene repitiendo con más frecuencia desde el verano. "Vienen amenazando, agrediendo, no hay quien lo pueda evitar", aseguran a este diario desde la asociación. Los agentes que trabajan en la valla reclaman más apoyo en el perímetro fronterizo donde, aseguran, se produce carencia de personal.

Los inmigrantes lanzaron piedras antes de alcanzar el vallado, contra las Fuerzas de Seguridad de Marruecos, lo que obligó a los agentes a pedir que se abriesen las puertas de esta valla para refugiarse y para evitar ser arrollados y lesionados. El grupo inicial se dividió en dos más pequeños que consiguieron acceder por dos puntos muy concretos de la línea fronteriza (Vaguada linares y Río Nano). Treinta de ellos fueron atendidos por los servicios médicos del CETI.

Este es el segundo asalto masivo que se produce en apenas una semana en Melilla, ya que el pasado lunes otros 150 inmigrantes consiguieron entrar en la ciudad.

Melilla, igual que Ceuta, ambas ciudades españolas fronterizas con Marruecos en la costa mediterránea, viven desde hace meses una extrema presión migratoria que mantiene en alerta constante a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.

En Ceuta, el pasado 6 de febrero hubo un intento de asalto que se saldó con al menos quince personas muertas por ahogamiento, al intentar entrar en la ciudad un grupo de unos 250 inmigrantes.