El ejército israelí busca a los autores de la muerte de dos colonos

  • Varios centenares de soldados israelíes participaron este viernes en la búsqueda, aparentemente infructuosa, de las personas que mataron a un matrimonio de colonos en presencia de sus cuatro hijos en Cisjordania ocupada.

Numerosos incidentes tuvieron lugar en este territorio palestino ocupado por el estado de Israel, donde reina la tensión desde la muerte del matrimonio, cerca de Naplusa (norte de Cisjordania).

Disparos de colonos israelíes hirieron a un palestino de 35 años, según la agencia palestina Wafa.

La policía palestina indicó que colonos tiraron piedras contra vehículos palestinos y que se quemaron decenas de olivos.

También se registraron choques entre palestinos y fuerzas israelíes cerca de Jerusalén Oriental y en Hebrón, en el sur de Cisjordania.

Eitam y Naama Henkin, de unos 30 años y vecinos del asentamiento de Neria, cerca de Ramala (centro de Cisjordania), murieron baleados cuando circulaban de noche, con sus cuatro hijos, entre las colonias de Itamar y Eilon More, informó el ejército.

Los cuatro niños, de edades comprendidas entre 4 meses y 9 años, fueron hallados ilesos en la parte trasera del coche.

El portavoz del ejército, Arye Shalicar, aseguró que las fuerzas de seguridad están llevando a cabo una "búsqueda intensiva" en el terreno y realizando una importante labor de inteligencia.

"Vamos a perseguirlos hasta que los atrapemos a ellos y a quienes los mandaron", prometió el ministro de Defensa israelí, Moshe Yaalon.

Por su parte, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu criticó al presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abas.

"Debo decir que por ahora no he oído ninguna condena del presidente Abas ni de la Autoridad Palestina. Peor aún: hay altos dirigentes de su movimiento, el Fatah, que elogian la acción", dijo el jefe de gobierno israelí.

En un comunicado que no se ha logrado autenticar, un grupo que se presenta como afiliado al Fatah reivindicó el ataque.

Miles de personas asistieron al funeral de los fallecidos en el gran cementerio de Har Hamenuhot en Jerusalén. Escucharon en silencio las palabras del presidente Reuven Rivlin, que recordó a Eitam Henkin, un rabino, y a su esposa Naama, antes de dirigirse a los colonos presentes que, según él, están en primera línea de una "cruel ofensiva terrorista" y pagan un "insoportable precio".

La multitud se emocionó cuando un hijo de los Henkin, Matan, de nueve años, pronunció una oración por sus padres.

El ejército anunció durante la noche el envío de cuatro batallones, lo que equivale a varios centenares de hombres, para evitar "una escalada de la violencia en el sector cercano al lugar del ataque", dijo el portavoz.

"Estamos asistiendo a una oleada" de violencia, dijo Yaalon en el lugar del asesinato. El ministro de Defensa dijo que espera "estabilizar la situación rápidamente" y pidió calma a los colonos.

Estos últimos bloquearon carreteras el jueves por la noche y apedrearon vehículos palestinos. En el pueblo palestino de Beitiliu, cerca de Neria, unos individuos incendiaron un coche y pintaron "Venganza Henkin" en una pared cercana.

Cisjordania, donde viven 2,8 millones de palestinos y cerca de 400.000 colonos israelíes, y Jerusalén Este, la parte palestina de la ciudad anexionada por Israel, atraviesan un periodo de fuertes tensiones.

La explanada de las Mezquitas, tercer lugar sagrado del islam, en Jerusalén Este, catalizó los enfrentamientos, pero el principal factor de crispación sigue siendo la colonización israelí en los territorios palestinos.

A finales de julio, un bebé palestino de 18 meses y sus padres murieron en un incendio imputado a extremistas judíos que pretendían vengarse por lo que consideraban como ataques contra la colonización.

Son "las incitaciones al odio desatadas por los palestinos las que conducen a semejantes actos de terrorismo", se indignó el primer ministro Benjamin Netanyahu.

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