El Ejército israelí desaloja la "resucitada" aldea cisjordana de Ein Hijleh

  • Unidades del Ejército israelí desalojaron esta noche "por la fuerza" la aldea cisjordana de Ein Hijleh, situada en el disputado valle del Jordán, que activistas palestinos de un movimiento de resistencia no violento habían comenzado a repoblar hace una semana.

Ramala, 7 feb.- Unidades del Ejército israelí desalojaron esta noche "por la fuerza" la aldea cisjordana de Ein Hijleh, situada en el disputado valle del Jordán, que activistas palestinos de un movimiento de resistencia no violento habían comenzado a repoblar hace una semana.

Fuentes de la coordinadora de ONG que participan en el proyecto explicaron a Efe que en torno a la 01:30 de la madrugada de este viernes (10:30 GMT), un pelotón de unos 500 soldados israelíes penetró "de forma agresiva" en el antiguo pueblo cananeo y obligó a sus habitantes a subirse en una caravana de autobuses militares.

Desde allí, todos ellos fueron traslados a la localidad de Jericó, donde fueron desembarcados, sin que se produjera detención alguna, detalló a Efe Ana Sánchez, delegada de la ONG española, Novact.

Al menos 41 de las cerca de 300 personas que pasaban allí la noche, entre ellas familias con niños pequeños, resultaron heridas de levedad en los forcejeos con los soldados, que confiscaron los enseres y volvieron a dejar la aldea vacía, agregó Sánchez, cuya organización colabora con estos grupos de "resistencia no violenta".

El pasado viernes, un grupo de unos 200 palestinos entró en la citada localidad, situada en un área bajo control militar israelí, con el objeto de "revivir" unas tierras ocupadas y deshabitadas en la denominada "área C".

Convocados por el Comité de Coordinación de la Lucha Popular, organización que engloba a diversos grupos de resistencia no violenta a la ocupación israelí-, los congregados tomaron posesión de las derruidas casas y se organizaron en cuadrillas para "volver a hacerlas habitables".

Según dijo entonces a Efe Mustafa Barghouti, uno de los líderes de la movilización, el objetivo era proteger el área de los asentamientos israelíes ilegales y del Ejército israelí que está tratando de mantenerla" vacía.

"Esta es nuestra manera de imponer la paz, creando comunidades, porque el Ejército israelí está tratando de aniquilar cualquier opción de paz", agregó.

Antes de iniciar sus trabajos, y bajo la atenta mirada de patrullas israelíes, los congregados leyeron un comunicado en el que denunciaron lo que denominaron como la "judaización" de tierras palestinas.

Desde entonces, varias decenas de familias se habían asentado en el área, donde intentaban cultivar la tierra y reconstruir los edificios demolidos.

Los activistas de Ein Hijleh, que el miércoles recibieron la visita de un grupo de diplomáticos europeos, se inscriben en un plan más ambicioso bautizado "Melh al-Ard" (la sal de la Tierra) en referencia a un conocido capítulo del Evangelio de San Mateo sobre la pérdida de las propiedades de la sal.

Según los organizadores, el objetivo del mismo es movilizar a los palestinos para que recuperen por medios pacíficos sus territorio y se conviertan "en la sal de sus tierras".

El miércoles también recibieron el apoyo "in situ" del ministro de Agricultura de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Walid Asaf, de un diputado árabe del Parlamento israelí, Hana Swaid, y del representante en Tierra Santa de la Iglesia Ortodoxa, a la que pertenecen las tierras, Teodoro III.

El futuro del valle del Jordán es uno de los puntos de fricción del plan de paz emprendido por Kerry para lograr que palestinos e israelíes firmen un acuerdo marco de paz antes de que concluya el próximo mes de abril.

Israel se resiste a evacuar los asentamientos levantados tras la guerra de 1967 -ilegales según la normativa internacional- y pretende conservar una presencia militar prolongada en este depresión que linda con Jordania, incluso después de un posible acuerdo de paz.

Los palestinos, por su parte, exigen el desmantelamiento de las colonias y salida gradual de las tropas, para lo que han ofrecido cinco años de transición y la opción de que se despliegue una fuerza multinacional, lidera por EEUU y la OTAN.

Organismos como la UE y organizaciones internacionales como la ONU han expresado su preocupación pro el incremento de la demolición de aldeas en la zona mientras que grupos palestinos denuncian que israel tiene la intención no declarada de una futura anexión, y crear así un nuevo hecho consumado en las negociaciones.

Mostrar comentarios