El Ejército paquistaní da por finalizada su operación antitalibán en la región tribal de Orakzai

Islamabad.- Las fuerzas de seguridad paquistaníes han concluido el grueso de su operación antitalibán en la región tribal de Orazkai, donde apenas quedan algunos focos de resistencia insurgente y pronto podrán regresar los miles de civiles desplazados por el conflicto, informaron hoy a Efe portavoces militares.

"Ya no quedan bastiones talibanes en Orakzai, sólo focos de resistencia esporádicos. Tenemos información de la existencia de algunas bases insurgentes, pero se trata de zonas limítrofes con la demarcación", explicó una de las fuentes militares.

El cuerpo de la guardia de fronteras, apoyado por unidades del Ejército regular, había lanzado a finales de marzo una ofensiva por tierra y aire en esta región cercana a la frontera con Afganistán, considerada un bastión integrista.

Según los analistas, cientos de integristas que huían de los combates que tenían lugar en regiones tribales vecinas habían encontrado refugio en esta demarcación, considerada estratégica por su proximidad a Peshawar, la principal ciudad del conflictivo noroeste del país.

El jefe del Ejército paquistaní, el general Ashfaq Pervez Kiyani, se desplazó ayer Orazkai para reunirse con las tropas y aplaudió "la manera profesional en que se ha limpiado el distrito de terroristas" durante una visita que "marca la exitosa conclusión de las operaciones", según un comunicado difundido por el mando militar.

Kiyani subrayó, además, que los civiles desplazados iniciarán "pronto" el regreso a sus hogares, aunque una fuente del Alto Comisionado la ONU para los Refugiados (ACNUR) expuso hoy a Efe que el proceso requerirá de un cierto tiempo aún.

Al menos 307.000 personas abandonaron en los últimos meses los distritos vecinos de Orakzai, ahora bajo control militar, y Kurram, donde continúan los combates, según datos del ACNUR.

No obstante, algunos canales paquistaníes informaron de que aviones de combate siguieron bombardeando hoy varios escondites de los insurgentes en Orakzai y causaron al menos diez muertos.

Un portavoz de las tropas en la región evitó confirmar a Efe este extremo y se limitó a decir que las fuerzas de seguridad "están conduciendo pequeñas ofensivas de rastreo", al tiempo que reiteró que el grueso de la operación ha concluido.

De acuerdo con su versión, unos 600 insurgentes y al menos 32 soldados han fallecido en algo más de dos meses de combates.

Estos partes militares no suelen incluir datos de víctimas civiles y carecen de comprobación independiente, dada la ausencia de prensa en la zona de conflicto.