El ex primer ministro luso José Sócrates pasa su segunda noche en prisión

  • El riesgo de destrucción de pruebas y de perturbación de la investigación son dos factores que la prensa lusa señala como determinantes para la prisión provisional decretada al ex primer ministro portugués José Sócrates, que pasó su segunda noche en el presidio de Évora, a 120 kilómetros de Lisboa.

Lisboa, 26 nov.- El riesgo de destrucción de pruebas y de perturbación de la investigación son dos factores que la prensa lusa señala como determinantes para la prisión provisional decretada al ex primer ministro portugués José Sócrates, que pasó su segunda noche en el presidio de Évora, a 120 kilómetros de Lisboa.

Otros detalles sobre la estancia del jefe de Gobierno luso entre el 2005 y el 2011 y actualmente acusado de corrupción y fraude fiscal, como que su primer almuerzo fue un cocido o que le faltó agua caliente, han seguido filtrándose.

El caso, dirigido por la Fiscalía portuguesa, está bajo secreto de sumario, por lo que algunas informaciones publicadas en la prensa sobre la investigación han levantado sospechas de la propia Fiscalía, que anoche confirmó la apertura de averiguaciones para conocer si hubo una violación de ese secreto.

"El Ministerio Público, siempre que se entera de hechos susceptibles de ser delito de violación del secreto de sumario, actúa en conformidad. Así, por las noticias que circulan en diversos medios de comunicación, se decidió abrir una investigación para indagar estos hechos", dijo la Fiscalía en una respuesta enviada a Efe.

También en la noche del lunes, la multinacional farmacéutica Octapharma, con sede en Suiza, informó que rescindía los servicios de consultoría para América Latina de José Sócrates, en la que trabajaba enero de 2013 a cambio de unos emolumentos 12.000 euros mensuales, según la prensa portuguesa.

Ésta y la de comentarista político en el canal público Radio Televisão Portuguesa (RTP), actividad por la que no cobraba, eran sus dos actividades conocidas oficialmente cuando fue arrestado el viernes pasado en el aeropuerto de Lisboa procedente de París.

Sócrates, preso número 44 del establecimiento carcelario de Évora -prisión reservada para policías y construida en el 2007 por su Gobierno-, recibió el lunes las visitas de su exmujer Sofía Fava, con la que tiene dos hijos, y Luis Manuel Capoulas Santos, ex ministro de Agricultura de Portugal y eurodiputado socialista hasta junio.

Fava desveló que Sócrates pidió libros, en lengua francesa, de Filosofía, área de la que obtuvo una maestría en París después de dejar de ser primer ministro.

El papel del supuesto testaferro y amigo de Sócrates, el empresario Carlos Santos Silva, también detenido, es uno de los puntos que los medios lusos consideran esencial para conocer la trama, que incluye a otros dos sospechosos más.

Según el "Diário de Notícias", el ex primer ministro socialista pudo beneficiarse durante su mandato de la influencia de empresas de Santos Silva.

De acuerdo con los medios portugueses, Sócrates tenía una fortuna de 20 millones de euros en una cuenta a nombre del propio Santos Silva, además de un piso en París valorado en tres millones de euros.

Estas cifras son muy superiores al salario y el patrimonio declarado por el ex primer ministro, quien hace sólo unos meses salió al paso de unas acusaciones por otro caso de fraude fiscal y aseguró que no disponía de tanto capital como para estar interesado en realizar este tipo de operaciones.

A Sócrates, de 57 años, se le acusa de los delitos de fraude fiscal, blanqueo de capitales y corrupción.

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