Madrid.- El ex director de Greenpeace España y actuar líder del partido verde, Equo, Juan López de Uralde, ha dicho hoy, tras saber que la Fiscalía danesa abre acusación contra él por participar en una protesta ante la reina de Dinamarca en la Cumbre de Copenhague, en diciembre de 2009, que "volvería a hacerlo".
En declaraciones a EFEverde, López de Uralde ha explicado que el hecho de que el Ministerio de Justicia danés haya decidido abrir una acusación contra él, y el resto de activistas de Greenpeace que participaron en aquel acto, denota la "animadversión de un Gobierno contra un movimiento de defensa del planeta".
El ex director de Greenpeace España ha recomendado, además, al Gobierno danés que "en lugar de seguir persiguiendo activistas" se dedique a "analizar cual fue su papel en la Cumbre de Cambio Climático de Copenhague", en tanto que "uno de los motivos del fracaso de esa cita fue la actitud del Ejecutivo de Dinamarca".
"El gran delito de la Cumbre de Copenhague lo cometieron responsables políticos como los de Dinamarca, que desempeñaron un lamentable papel e hicieron de ese encuentro un fracaso para la humanidad, no los activistas", ha subrayado López de Uralde.
Respecto al proceso judicial que se abre ahora, el actual portavoz de Equo ha avanzado que la Fiscalía danesa tendrá ahora "que concretar los cargos de los que acusa a los ecologistas" y, posteriormente, poner la fecha para la celebración del juicio, que, probablemente, tendrá lugar en los próximos meses, ha adelantado.
En ese juicio, tanto López de Uralde como sus ex compañeros de Greenpeace en los países nórdicos defenderán que su protesta fue "una acción pacífica en defensa de la tierra y contra el cambio climático"; y, por tanto, no se arrepienten de haber "denunciado la pasividad de los gobiernos ante un asunto tan grave".
Los hechos por los que la Fiscalía danesa ha decidido abrir la acusación contra los activistas de Greenpeace sucedieron el 17 de diciembre de 2009 cuando estos irrumpieron en la cena que la reina Margarita de Dinamarca ofrecía a un centenar de líderes mundiales presentes en la cumbre con pancartas que decían "Los políticos hablan, los líderes actúan".
La protesta le valió a López de Uralde 20 días de prisión, tras los cuales fue puesto luego en libertad con cargos de "allanamiento de morada" contra la Reina Margarita II -en virtud del llamado "párrafo de la Reina" de la legislación danesa, que no aplica desde 1935-.
La actuación de la Policía danesa durante la cumbre climática fue muy criticada por el hecho de que fueron detenidas casi 2.000 personas, la mayoría de forma preventiva ante hipotéticos disturbios, cuando apenas hubo incidentes violentos.
En respuesta a una demanda presentada por 250 personas arrestadas durante la cumbre, un tribunal de Copenhague declaró en diciembre pasado "ilegales" las detenciones masivas de carácter preventivo y condenó al Estado danés a pagar indemnizaciones de hasta 1.200 euros por persona.
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