Madrid, 18 abr.- El Gobierno ha condenado hoy enérgicamente el ataque contra un campamento de la misión de Naciones Unidas en Sudán del Sur (UNMISS), en el que han muerto al menos 20 personas, y ha animado al Ejecutivo sursudanés a que tome todas las medidas necesarias para proteger a los actores que trabajan en la zona.
En un comunicado difundido por el Ministerio de Asuntos Exteriores, el Gobierno transmite sus condolencias a los familiares de los fallecidos y su apoyo y solidaridad a la misión UNMISS, al tiempo que reitera su compromiso con la ONU y censura esos ataques dirigidos directamente contra civiles, que califica como "una afrenta contra el derecho internacional humanitario y una violación de los principios fundamentales de la protección civil".
A este respecto, considera que el Ejecutivo de Sudán del Sur tiene que hacer todo lo posible por proteger a quienes trabajan para mejorar la estabilidad, la seguridad y garantizar la ayuda humanitaria, como Naciones Unidas.
Y también hace un llamamiento a todas las partes a considerar "inviolables" las instalaciones de Naciones Unidas y las personas que están bajo su protección.
El Gobierno insiste en mostrar su preocupación por la prolongación de los enfrentamientos y reafirma su apoyo a los esfuerzos desplegados por la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo de África (IGAD) para poner fin al conflicto con la ayuda de la Unión Africana y los enviados de la Unión Europea y Estados Unidos, entre otros.
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