El Gobierno echa balones fuera sobre su responsabilidad en el conflicto del Sáhara

El Gobierno expresa "una profunda preocupación por lo que ocurre en el campamento de El Aaiún" y hace "un llamamiento para recuperar la normalidad", pero no condena lo ocurrido. "No se trata aquí de hacer una carrera sobre quién es más rápido en condenar", ha dicho Ramón Jáuregui, ministro de la Presidencia.

Ante la ausencia de la ministra de Exteriores, Trinidad Jiménez, el ministro de la Presidencia ha sido quien ha tenido que responder a una pregunta y una interpelación de la oposición sobre este asunto. Jáuregui ha recurrido a varios giros para expresar el rechazo del Gobierno a lo sucedido pero sin molestar a Marruecos: "Es una tragedia que lamentamos sin dudas y sin reservas", ha dicho.

Respecto a las voces que piden una mayor implicación del Ejecutivo español en el conflicto, Jáuregui ha afirmado que "la solución no la tiene en España" y que este conflicto es "responsabilidad de la ONU" y que "fuera de ella no se puede hacer nada".

Además, ha destacado todo lo que ha hecho el Gobierno español en materia de cooperación para mejorar la situación del pueblo saharaui y por acercar a las partes. En este sentido, ha destacado que gracias a España el Frente Polisario y Marruecos recuperaron el diálogo después de "diez años sin hablar". Y que fue "este Gobierno quien consiguió que la ONU nombrara a un enviado especial del Sáhara" en alusión al cargo que ocupa Christopher Ross.

Por otro lado, ha destacado que España ha conseguido que el Gobierno marroquí se comprometiera a la investigación de los hechos acontecidos en el campamento.

Vuelta de los periodistas a El Aaiún

Jáuregui ha anunciado gestiones consulares "de manera intensa" para favorecer la vuelta de la prensa a El Aaiún y que se permita el paso a los periodistas españoles, ya que, frente a "confusión" aún reinante sobre este episodio, "la transparencia es garantía de la verdad".

El ministro calificado de "falsas" las informaciones que aseguran que España conocía de las intenciones de Marruecos de atacar el campo de protesta saharaui.