El Gobierno español compromete diálogo con comunidad educativa tras la huelga

Madrid, 22 may.- El Gobierno español se comprometió hoy a mantener una actitud de diálogo "abierto y franco" con toda la comunidad educativa sobre la reforma en la enseñanza tras la primera huelga nacional en este ámbito público en el país.

La convocatoria en contra de los recortes aprobados por el Ejecutivo de Mariano Rajoy en ese sector tuvo a lo largo de la jornada un desigual seguimiento en las distintas regiones españolas, que el Gobierno cifró en un 20 por ciento de media, y transcurrió con escasos incidentes.

El ministro español de Educación, José Ignacio Wert, subrayó en el Congreso de los Diputados que, una vez pasada la jornada de huelga, "es momento de seguir dialogando y de intentar aproximar -en lo que se pueda- las posturas con la comunidad educativa. No está en mi ánimo utilizar esto como bomba incendiaria", sostuvo.

En este sentido, recordó que mañana tiene previsto reunirse el Consejo de Universidades y, el jueves, la Conferencia Sectorial de Educación, como prueba de que, desde que asumió el cargo de ministro, no dejó de "dar pasos" para intentar acercar posturas.

Por ello, consideró "particularmente injusto" que los convocantes de la huelga aseguren que las medidas se han adoptado sin diálogo cuando "todas se han tomado dialogadas, todas han sido aprobadas y comunicadas a las partes involucradas", aseguró.

Los principales sindicatos de la educación pública pidieron al millón de empleados de este sector que secundasen la movilización contra la reducción de un 21% en los presupuestos del Estado de 2012 en educación, a lo que se suma un decreto gubernamental de medidas aprobado posteriormente para que, además, las comunidades autónomas ahorren en conjunto más de 3.000 millones de euros en este ámbito.

Los trabajadores de la enseñanza protestaron también contra medidas como el aumento del máximo de alumnos por aula y de las horas lectivas del profesorado, que supondrán -denunciaron- prescindir de miles de docentes interinos y mermar la calidad educativa.

En cuanto al seguimiento de la huelga, el ministro de Educación precisó que fue "muy desigual", ya que en algunas comunidades fue "prácticamente imperceptible" y en otras, "más considerable", aunque en ningún caso llegó al 50 por ciento.

Así, según datos facilitados por las administraciones educativas, el seguimiento de la huelga fue "muy ligeramente superior al 20 por ciento en el conjunto de España", detalló Wert antes de añadir que "pese a que los convocantes destacan el carácter universal de esta convocatoria, el seguimiento ha estado muy lejos de otras anteriores".

No obstante y según los sindicatos convocantes, la participación en la protesta contó con una media del 80 por ciento, que llegaría incluso al 90 por ciento en el caso de las universidades, donde más se notó la huelga.