Madrid, 7 nov.- El Gobierno ha mostrado hoy su satisfacción por el anuncio del fin de la violencia de la guerrilla M23, que ha causado inestabilidad en la provincia de Kivu Norte de la República Democrática del Congo (RDC) durante casi dos años.
El Ejecutivo, en un comunicado difundido por el Ministerio de Exteriores, considera que el anuncio del fin de los "combates" de la guerrilla debe seguirse de un proceso de "desmovilización" y "deposición de las armas" que permita la pacificación "duradera" de la zona, el retorno de los "desplazados" a sus hogares y la vuelta a una actividad económica "no obstaculizada por los combates".
El Gobierno ha destacado la labor de mediación de Uganda, país encargado de dialogar para "sellar" el fin de la violencia, así como los "fundamentales esfuerzos" de la Comunidad para el Desarrollo del África Austral (SADC) y la Conferencia Internacional de la Región de los Grandes Lagos.
Además, ha subrayado el trabajo de Naciones Unidas, por su misión de mantenimiento de la paz, "Monusco" y por su actividad para "contener la crisis humanitaria" que provocaron las "acciones criminales" del M23.
Tras el anuncio del fin de la violencia del grupo rebelde, el Gobierno ha expresado su "esperanza" por que las Fuerzas Armadas de la República Democrática del Congo y Monusco puedan "neutralizar" otras "fuerzas negativas" de la zona.
El M23 se constituyó el 4 de abril de 2012, cuando 300 soldados de las Fuerzas Armadas de la RDC se sublevaron por supuestos incumplimientos del acuerdo de paz del 23 de marzo de 2009, que da nombre al movimiento, y por la pérdida de poder de su líder, Bosco Ntaganda, alias "Terminator", actualmente procesado por la Corte Penal Internacional (CPI) por crímenes de guerra.
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