El Gobierno francés reconoce más de 3 millones de parados

París, 26 sep.- El Ministerio francés de Trabajo reconoció hoy que a finales del pasado agosto se superó la barrera simbólica de los tres millones de parados en el país.

En la Francia metropolitana, el número de parados alcanzó al cierre de agosto los 3.011.000 individuos, es decir, 23.900 personas más que el mes anterior, lo que supone un aumento del 0,8 por ciento en un mes.

Se trata de un récord desde 1999, reconoció el ministro francés de Trabajo, Michel Sapin, quien en declaraciones a los medios antes de conocerse los datos oficiales atribuyó la cifra a la política de sus predecesores.

Si se incluyen aquellas personas que desempeñan una actividad reducida pero que siguen buscando trabajo, el dato se eleva hasta las 4.494.600 personas (40.000 más que el pasado julio), récord negativo desde que existen estadísticas comparables, en 1991.

El titular de Trabajo había indicado en "France 2" que los datos serían "malos" y que se superaría "la barrera, simbólica y fuerte", de los tres millones de parados en la Francia metropolitana.

En julio, última cifra oficial comunicada por el Ministerio de Trabajo, se alcanzaron los 2,987 millones de desempleados, tras quince meses consecutivos de incremento del paro.

La tasa de paro supera el 10 % de la población activa si se tienen en cuenta los datos procedentes de los territorios franceses de ultramar.

En la Francia metropolitana, en el segundo trimestre del año la tasa de desempleo era del 9,7 %, pero el ministerio no descarta que se llegue al 10 % en 2012, un porcentaje que no se registraba desde 1999.

Sapin negó que el actual Ejecutivo sea responsable de las elevadas cifras del paro, que atribuyó a la política del anterior Ejecutivo conservador del presidente Nicolas Sarkozy, al tiempo que indicó que el desempleo "fue una de las razones por las que los franceses decidieron cambiar de Gobierno".

Además, acusó a muchos empresarios de haber retrasado despidos hasta después de las elecciones presidenciales "por motivos electorales", lo que explica que en los últimos meses se hayan acelerado las regulaciones de empleo.

Sapin señaló que el Gobierno va a trabajar para reducir la cifra del desempleo y poder cumplir el compromiso del presidente, François Hollande, de invertir la curva del paro en un año.

Entre esas medidas figuran las subvenciones a los trabajos de los jóvenes y la introducción de normas que dificulten los despidos en las empresas que generan beneficios.