El Gobierno iraquí asume el control de la última cárcel bajo gestión estadounidense en el país

  • Bagdad.- El Gobierno de Bagdad asumió hoy el control de la última de las cárceles gestionadas por el Ejército de EEUU en Irak, Camp Cropper, donde se encuentran altos cargos del régimen del fallecido presidente iraquí Sadam Husein.

El Gobierno iraquí asume el control de la última cárcel bajo gestión estadounidense en el país
El Gobierno iraquí asume el control de la última cárcel bajo gestión estadounidense en el país

Bagdad.- El Gobierno de Bagdad asumió hoy el control de la última de las cárceles gestionadas por el Ejército de EEUU en Irak, Camp Cropper, donde se encuentran altos cargos del régimen del fallecido presidente iraquí Sadam Husein.

La cárcel, ubicada al oeste de Bagdad y que estuvo administrada durante siete años por el Ejército de EEUU, es la más importante de las prisiones iraquíes cuyo control ha sido traspasado a las autoridades locales por las tropas estadounidenses.

"Hemos recibido hoy de las fuerzas estadounidenses la administración de Camp Cropper con sus 1.500 reclusos", anunció el ministro de Justicia iraquí, Dara Nuredin, en declaraciones a la prensa durante una ceremonia celebrada en las proximidades del aeropuerto de Bagdad.

Asimismo, apuntó que se ha decidido rebautizar el presidio como cárcel de Al Karj y que "una pequeña unidad militar estadounidense permanecerá en el lugar para proteger a unos 200 criminales y responsables del antiguo régimen iraquí".

Por su parte, el comandante adjunto de las tropas estadounidenses en Irak para Asuntos de los Presos, general Nelson Cannon, destacó que la entrega de Camp Cropper al Ejecutivo iraquí se produce en el marco del acuerdo de seguridad suscrito entre Bagdad y Washington en diciembre de 2008.

Según ese pacto, se reducirá a partir del próximo mes el número de efectivos estadounidenses de 140.000 a 50.000.

En ese contexto, Cannon explicó que el Gobierno iraquí ha pedido que las fuerzas estadounidenses se encarguen de la vigilancia de unos 200 reclusos, entre ellos ocho altos cargos del antiguo régimen y miembros peligrosos de la red terrorista Al Qaeda.

Ayer, el portavoz del Ejecutivo iraquí, Ali al Dabag, dijo que se proporcionará a algunos presos protección especial como al ex viceprimer ministro iraquí, Tarek Aziz, que sufre problemas de salud, por lo que permanecerán en una centro de detención cerca del Hospital Al Kazemiya.

Asimismo, prometió que las autoridades garantizarán los derechos a esos reos y que los ex jerarcas del antiguo régimen como el antiguo ministro de Defensa, Sultán Hachem Ahmed "y otros criminales peligrosos serán mantenidos en un pabellón especial en el presidio de Camp Cropper".

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