El Gobierno iraquí rectifica y enviará refuerzos a la provincia de Al Anbar

  • El primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, decidió hoy enviar refuerzos militares a la provincia de Al Anbar, escenario desde hace dos días de violentos enfrentamientos entre el Ejército y grupos de hombres armados, informó la televisión estatal Al Iraqiya.

El Cairo, 1 ene.- El primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, decidió hoy enviar refuerzos militares a la provincia de Al Anbar, escenario desde hace dos días de violentos enfrentamientos entre el Ejército y grupos de hombres armados, informó la televisión estatal Al Iraqiya.

La decisión de Al Maliki es una respuesta a peticiones de la población, que instó a Maliki a no retirar las fuerzas de esa provincia, según la misma fuente.

Con esta decisión, Al Maliki da marcha atrás después de que ayer ordenara a las tropas retirarse de la zona al considerar que las Fuerzas Armadas habían "vencido en su ataque a los nidos de Al Qaeda y sus seguidores", tras el desalojo el pasado lunes de las acampadas suníes en la ciudad de Ramadi, capital de Al Anbar.

La iniciativa de Maliki se produce en un día en el que se han reavivado los enfrentamientos entre los militares y los grupos armados, muchos de ellos tribales y en ocasiones apoyados por Al Qaeda.

Hoy, estos grupos liberaron a decenas de detenidos en la ciudad de Faluya, donde incendiaron también varias comisarías.

Los policías que custodiaban el centro donde estaban detenidos los presos abandonaron el lugar y esos grupos liberaron a los detenidos, informó a Efe una fuente policial.

Por otro lado, al menos un policía y un soldado resultaron muertos y otros tres sufrieron heridas graves en un atentado con un coche bomba conducido por un suicida en un puesto de control conjunto de la Policía y el Ejército en la ciudad de Al Ratba, ubicada en la misma provincia, cerca de la frontera con Jordania.

Todavía no se ha señalado una cifra exacta de víctimas en la violencia iniciadas el pasado lunes, que responde al desalojo ese mismo día de las acampadas suníes en la capital de la provincia de Al Anbar, Ramadi.

A finales de 2012, miles de iraquíes suníes iniciaron protestas masivas en varias ciudades del país contra la marginación que dicen sufrir y pedir la liberación de los detenidos sin cargos y la anulación de la ley antiterrorista.

Esas protestas acabaron convertidas en acampadas permanentes en las capitales de las provincias de mayoría suní, entre ellas Al Anbar, donde en las últimas dos semanas se han producido varios graves atentados contra altos mandos del Ejército iraquí.

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