Pocos después de llegar al Gobierno, el PP acometió una reforma de la cúpula del Cuerpo Nacional de Policía. El nuevo director, Ignacio Cosidó, destituyó a la práctica totalidad de la Junta de Gobierno de la corporación. Entre ellos, a una de las piezas claves, el comisario general de Policía Judicial, que entonces era Juan Antonio González, también conocido como el supercomisario de Rubalcaba.
González era uno de los personajes más odiados por el PP, ya que bajo su mandato se había fraguado la investigación del caso Gürtel. Además, unas escuchas telefónicas de Asuntos Internos interceptaron una conversación en la que González decía a otro comisario que el ministro tenía mucho interés por conocer determinados datos de la Malaya cuando ésta estaba bajo secreto de sumario. Vamos, que era un policía de mucha confianza para el hoy secretario general del PSOE.José Rodríguez Ulla "le salió rana" a Cosidó
Era evidente, por lo tanto, que sería sustituido cuando entrara el PP, como así fue. En su puesto pusieron a José Enrique Rodríguez Ulla, que venía de la Brigada de Estupefacientes y la de Policía Judicial de Madrid. Pero la apuesta de Cosidó salió rana. A las pocas semanas de estar al frente de la Comisaría General, Rodríguez Ulla permitió la apertura de la investigación del ático del hoy presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, en Marbella. Cosidó le cesó a los seis meses de su nombramiento por "pérdida de confianza".
Su puesto lo ocupó José García Losada, que venía de ser el responsable del Centro de Inteligencia contra el Crimen Organizado, dependiente de la Secretaría de Estado de Seguridad. Durante el mandato de Losada la Policía ha sacado a relucir investigaciones contra algunos miembros del PP y se ha destapado el caso Bárcenas. Quizá sea ese el motivo porque el Ministerio ha decidido destituir a García Losada, que ha durado apenas un año y tres meses en el cargo.Santiago Sánchez Aparicio
El nuevo comisario general de Policía Judicial será Santiago Sánchez Aparicio, hasta el momento responsable de la División de Formación y uno de los comisarios defenestrados por el anterior Gobierno socialista. Hizo pasillo durante los últimos años de Rubalcaba y Camacho al frente del Ministerio del Interior. Tanto Sánchez Aparicio como Cosidó han sido duramente atacados por el Sindicato Unificado de Policía desde el comienzo de la legislatura.
El puesto de comisario general de Policía Judicial es importante, pero también lo es el de jefe de la Unidad de Delitos Económicos y Fiscales (UDEF). El PP mantuvo a José Luis Olivera en ese puesto tras llegar al Gobierno. Olivera había sido quien inició las investigaciones del caso Gürtel. El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, le dejó al frente de la UDEF hasta que nombraron a García Losada. En ese momento, Olivera pasó al CICO y García Losada, que venía del CICO, a dirigir Policía Judicial. Fue ahí también cuando García Losada nombró al actual jefe de la UDEF, Manuel Vázquez.
Tras la práctica desaparición de ETA, la Comisaría General de Información ha dejado de ser el lugar más caliente del Cuerpo Nacional de Policía. Ahora ese papel lo ostenta la Comisaría General de Policía Judicial, que es donde se están fraguando todos los casos de corrupción más mediáticos (Millet, Bárcenas, Gürtel, Brugal, etc.), dado que de este departamento penden las unidades contra el crimen organizado, el narcotráfico o el blanqueo de capitales. Además, también gracias a la desaparición efectiva de ETA, incluso la Audiencia Nacional -hasta hace poco tribunal antiterrorista casi en exclusividad- está dando más cabida a los asuntos contra políticos y banqueros corruptos, lo cual multiplica aún más las repercusiones mediáticas de las investigaciones de la UDEF.
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