El grupo de Currin intentará una reunión de todos los partidos vascos

Bilbao, 1 feb.- El llamado "Grupo Internacional de Contacto" que lidera el abogado sudafricano Brian Currin tiene previsto llegar hoy a Bilbao con el objetivo de mantener encuentros para intentar organizar una futura reunión entre todos los partidos vascos con el fin de dialogar sobre la paz y la normalización tras el fin de la actividad de ETA.

Según ha confirmado hoy en una rueda de prensa en Bilbao Paul Ríos, coordinador de la red ciudadana Lokarri, el citado grupo tiene previsto llegar esta noche y permanecer en el País Vasco hasta el próximo viernes.

"Nosotros les ayudamos con el compromiso de discreción absoluta respecto a las reuniones que mantienen y los trabajos que realizan", ha afirmado Ríos al ser preguntado por la agenda prevista por los seis miembros que componen el "Grupo Internacional de Contacto".

Este grupo, promovido por Currin, nació en noviembre de 2010 con el objetivo de "agilizar el logro de la normalización política en el País Vasco"; se ha mostrado favorable a la legalización de la izquierda abertzale y al acercamiento de presos de ETA, y su trabajo no ha tenido el reconocimiento del Gobierno.

El pasado viernes, fuentes de las formaciones vascas informaron a Efe de que el citado grupo estaría esta semana en Bilbao para mantener reuniones con partidos vascos, entre los que no estará el PP.

Su objetivo en Bilbao será intentar la preparación de una futura reunión de todos los partidos para dialogar sobre la paz y la normalización.

La última reunión de este grupo, que componen el propio Currin, Silvia Casale, Pierre Hazan, Ray Kendall, Nuala Ozloan y Alberto Spektorowski, tuvo lugar en Londres el pasado 6 de diciembre.

Se trata de un grupo diferente de la comisión de "verificadores" internacionales del alto el fuego de ETA que visitó la semana pasada Bilbao, aunque su sistema de trabajo va a ser similar, con reuniones bilaterales.

El grupo de "verificadores" mantuvo en Bilbao citas con el PSE-EE, PNV y la izquierda abertzale, sindicatos, la patronal Confebask y representantes de la Iglesia y "autoridades" sin especificar del País Vasco. No estuvieron con el PP, que rechaza su papel.