El hijo de la víctima de Cordovilla asegura que también intentaron matarle a él

Pamplona.- El hijo de Yamiled Giraldo, la mujer de origen colombiano cuyo presunto asesinato por venganza se juzga desde ayer en Pamplona, ha asegurado hoy que el sicario que disparó contra su madre también intentó tirotearle a él pero se le encasquilló el arma.

Así lo ha asegurado el menor, que entonces tenía 14 años y que acompañaba a su madre cuando en abril de 2009 ésta fue tiroteada en Cordovilla (Navarra), lugar hasta donde fue citada para realizar un falso trabajo por su profesión de esteticista.

En el banquillo se sientan desde ayer cinco acusados, para quienes el fiscal pide un total de 150 años de cárcel, y entre quienes se encuentran el autor material de la muerte y la mujer que le acompañaba en un coche, ambos supuestamente pagados con 8.000 euros por llevar a cabo un plan presuntamente urdido por quien el Ministerio Público considera instigador del asesinato.

Se trataría, según la Fiscalía, de otro de los procesados, José L·L., propietario de un club de alterne que en el momento de los hechos estaba en la cárcel tras haber sido encontrado culpable de los delitos de prostitución y abusos sexuales en una causa en la que Yamiled Giraldo testificó contra él hace años.

Ésta, tras el juicio que había llevado a José L·L. a la cárcel, había rehecho su vida y residía junto a sus cuatro hijos en Ituren (Navarra), donde se había casado y trabajaba como esteticista.

El menor, que ha testificado parapetado tras un biombo, ha explicado que el día de los hechos nada más llegar a la dirección de la cita un hombre con una peluca de color azul oscuro se bajó de un coche y se dirigió hacia ellos.

"Yo pensaba que venía de fiesta", ha dicho el menor con voz nerviosa, si bien de pronto vio que tenía un arma en la mano y, al pensar que se trataba de un atraco, el chico le ofreció el bolso de su madre que en ese momento portaba él, pero el hombre, Rodrigo S.S., "empezó a disparar" contra la mujer.

El chico se tiró al suelo mientras también su madre caía abatida por los disparos, momento en el que Rodrigo S.S. también le apuntó a él pero "el arma hizo un 'click'" que sonó "más de una vez" y no pudo disparar, ante lo que el hombre volvió al coche y de nuevo se acercó a ellos para volver a disparar a la mujer y apuntar al chico, aunque en esta ocasión no apretó el gatillo contra él.

El menor, muy afectado en este momento de su declaración, ha recordado que el hombre se fue del lugar en el coche que estaba esperándole, y él aprovechó para pedir ayuda por el portero automático del inmueble, al que finalmente consiguió acceder tras saltar una pequeña tapia, donde una vecina llamó a la Policía.

Su descripción de los hechos contrasta con la versión ofrecida ayer por el propio Rodrigo S.S. y por Nira A.M., quienes reconocieron lo sucedido pero negaron que el menor hubiera sido su objetivo en ningún momento.

Tras el chico ha declarado el marido de la víctima, con quienes convivían los dos hijos que tenían en común y los otros dos que Giraldo había tenido antes de su matrimonio, que contrajeron 8 años antes de los hechos.

El hombre ha relatado que conocía el pasado de su mujer, quien había trabajado en varios clubes de alterne antes de conocerle y a quien él mismo animó a denunciar a José L·L., algo por lo que hoy se siente "culpable" dadas las consecuencias que a su juicio ha tenido esa denuncia.

"Ella decía que tenía el temor de que algún día se vengaría", ha dicho en referencia a José L·L., contra quien Giraldo testificó en su día, pero ha reconocido que él mismo le animó a denunciarle "porque no estaba en Colombia sino en otro país".