El liberal Nick Clegg califica a Brown de "político desesperado"

  • Londres.- El líder liberal-demócrata Nick Clegg califica hoy al primer ministro británico, Gordon Brown, de "político desesperado" y da entender que tendría dificultades para colaborar con él en caso de empate parlamentario tras las próximas elecciones en el Reino Unido.

El liberal Nick Clegg califica a Brown de "político desesperado"
El liberal Nick Clegg califica a Brown de "político desesperado"

Londres.- El líder liberal-demócrata Nick Clegg califica hoy al primer ministro británico, Gordon Brown, de "político desesperado" y da entender que tendría dificultades para colaborar con él en caso de empate parlamentario tras las próximas elecciones en el Reino Unido.

En una entrevista que publica el diario "The Daily Telegraph", Clegg, el dirigente político británico más popular del momento, tras su victoria en el primer debate ante las cámara de TV, dijo que los laboristas no habían cumplido en los trece años que llevan en el Gobierno y no son de fiar tampoco ahora.

"Brown bloqueó sistemática y personalmente los intentos de reforma política. Creo que es un político desesperado y simplemente no le creo", afirma Clegg, que acusa a los laboristas de no "creer en las libertades cívicas".

La dureza del ataque de Clegg contra Brown puede ser un signo de que en caso de que ninguno de los dos mayores partidos, laboristas y conservadores, consiga una clara mayoría parlamentaria el 6 de mayo, los liberal-demócratas podrían condicionar una alianza con los primeros a la sustitución de Brown por otro dirigente laborista.

Ajeno a esas críticas, el propio Brown trata de cortejar a los liberal-demócratas en otra entrevista que publica también hoy The Independent y en la que aboga por una "alianza progresista".

Los laboristas se han comprometido a celebrar, si ganan las elecciones, un doble referéndum el próximo año sobre la reforma del sistema electoral para hacerlo menos bipartidista que hasta ahora y para democratizar la Cámara de los Lores mediante la elección de todos sus miembros.

Los liberal-demócratas consideran, sin embargo, que el Nuevo Laborismo ha tenido tiempo suficiente desde que llegó al poder en 1997 para acometer las reformas que en su desesperación ahora propugna.

Diversos sondeos publicados hoy contribuyen a la confusión del electorado: así, uno de YouGov que publica The Sun da a los liberal-demócratas un 34 por ciento de la intención de voto, a los conservadores, un 31 y a los laboristas, un 26 por ciento.

Sin embargo, el efectuado por Populus para The Times sitúa a los tories en primera posición con un 32 por ciento de apoyo, seguidos de los liberal-demócratas con un 31 y los laboristas con un 28.

Y un tercer sondeo, esta vez de Comres, para The Independent y la emisora ITV News, atribuye un 35 por ciento a los tories y un 26 por ciento tanto a laboristas como a liberal-demócratas.

Debido a la desproporción entre el número de votos y la asignación de escaños en el Parlamento, que favorece a los laboristas, la BBC calcula que, de confirmarse cualquiera de los dos primeros sondeos, el partido de Gordon Brown seguiría teniendo el mayor número de escaños.

Por el contrario, si acertase el sondeo de Comres, los conservadores de David Cameron obtendrían el mayor número de diputados, aunque tampoco dispondrían de una mayoría suficiente para gobernar en solitario.

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