El Likud israelí presiona para evitar concesiones en el valle del Jordán

  • Al grito de "las comunidades judías permanecerán aquí para siempre", cientos de miembros del ala más radical del partido Likud, gobernante en Israel, se congregaron hoy en el valle del Jordán para defender la presencia militar israelí en este estratégico territorio.

Jerusalén, 16 ene.- Al grito de "las comunidades judías permanecerán aquí para siempre", cientos de miembros del ala más radical del partido Likud, gobernante en Israel, se congregaron hoy en el valle del Jordán para defender la presencia militar israelí en este estratégico territorio.

Al frente de la marcha, el viceministro de Defensa israelí, Dany Danón, cuyo ministerio parece empeñado en condicionar el ya de por sí áspero camino emprendido por el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, para restaurar la confianza y retomar el truncado proceso de paz.

Sostenido en la discreción y el secretismo, el jefe de la diplomacia norteamericana lleva meses entrevistándose con las dos partes con el objetivo de avanzar en asuntos tan espinosos como el estatus de Jerusalén, el regreso de los refugiados o el reparto de los recursos hídricos.

Sin embargo, los sectores israelíes más reticentes han logrado poner sobre la mesa otros dos controvertidos asuntos, como son el carácter judío del Estado y la seguridad en el valle de río Jordán.

"Si abandonamos esta región, seremos rápidamente reemplazados por Hamás", aseguró Danón a los congregados en referencia al movimiento islamista palestino, que se hizo con el control de Gaza dos años después de que Israel se retirase de la franja.

A decir del viceministro, uno de los políticos más derechistas dentro del Likud, "a cambio de cada árbol que quitemos, podemos esperar el lanzamiento de misiles contra nuestros centros urbanos civiles".

"Las comunidades judías permanecerán para siempre en el valle del Jordán", agregó antes de advertir de que "aquellos que no estén de acuerdo con esta declaración no pertenecen al partido del Likud".

Al hilo de este argumento, Danón recuperó las críticas vertidas a principios de esta semana por el ministro israelí de Defensa, Moshé Yalón, contra los esfuerzos de paz de Kerry.

Yalón se vio obligado a disculparse después de que se filtrara en la prensa una conversación privada en la que tachaba al jefe de la diplomacia estadounidense de "obsesivo" y "mesiánico" y en la que aseguraba que todo su plan no era más que papel mojado.

La crítica desató una tormenta en el seno de la coalición de Gobierno y en la oposición, con llamamientos incluso para que el ministro fuera cesado.

El futuro del Valle del Jordán, una depresión geográfica que Israel considera su frontera estratégica por el este, fue también parte de la reunión que Netanyahu mantuvo hoy en Jordania con el rey Abdalá II, ante quien subrayó la importancia de los aspectos de seguridad en los esfuerzos de paz.

"El primer ministro enfatizó que Israel otorga gran importancia a los arreglos de seguridad y que, de hecho, este es también un interés de Jordania en cualquier acuerdo de paz futuro que tenga en consideración el tratado de paz entre Jordania e Israel, firmado hace 20 años", informó la Oficina del Primer Ministro israelí en un comunicado.

Tratando de mediar entre dos posturas tajantemente opuestas, EEUU trata de convencer a las partes de que acepten en el valle una "presencia invisible" del Ejército israelí, es decir, una vigilancia a distancia por medio de sofisticados mecanismos de seguridad.

Posibilidades ambas que Danón y sus seguidores rechazan con el argumento de que "ni los satélites ni los sensores más avanzados pueden reemplazar a los soldados y a las comunidades judías a la hora de proteger" el país.

"La pura verdad (...) es que sólo una presencia israelí permanente (en el valle) puede cumplir esa función", afirmó.

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