Nadie podía preveer lo que se ocultaba tras la llamada de auxilio recibida cerca de la isla de Corfú, en el Adriático. Casi 1.000 seres humanos habían sido abandonados a su suerte, hacinados y a la deriva con rumbo a las costas italianas. La nave, un mal truco del destino, se llamaba paradójicamnete Blue Sky. Ninguno de sus pasajeros podía ver el cielo.
El puerto de Gallipoli no salía de su asombro al ver desembarcar a las personas, cientos y cientos. 'Se ha evitado una tragedia', desvelaba el capitán del servicio de guardacostas italiano, Guardia Costiera, Filippo Marini, quien confirmó que el buque tenía el rumbo fijado hacia las costas italianas y que el motor había sido bloqueado.
'Ha sido una operación realmente difícil y muy delicada. Les habían dejado totalmente abandonados, con el motor bloqueado y el rumbo estaba fijado hacia las costas italianas', declaró.
'Fue una lucha contra reloj y solo se logró por la intervención de seis militares de la Guardia Costiera de Gallipoli, que se han subido al mercante a pesar del viento y de la marejada desde dos helicópteros, uno de la Marina Militar y otro de la Aeronáutica Militar', agregó.
El alcalde de Gallipoli, Francesco Errico, comunicó que podría haber fallecidos en el barco, aunque todavía no hay datos oficiales sobre víctimas. A su llegada al puerto varias personas fueron trasladadas al hospital civil de Gallipoli, aunque medios locales informan de que no parece haber ningún caso grave.
El aviso a Grecia provino de las autoridades italianas, que recibieron una llamada en la línea europea de urgencia 112. Posteriormente el servicio griego de guardacostas informó de que el barco parece no tener ya problemas y confirmó que se dirigía hacia aguas territoriales italianas; anteriormente el buque navegaba hacia aguas de Croacia.
El barco había sido localizado a 3 millas náuticas al sur del islote de Ozoní, al norte de la isla griega de Corfú, en medio de condiciones meteorológicas adversas. La llamada de auxilio se produjo en una zona marítima cercana al lugar en el que sucedió el domingo el siniestro del ferri italiano 'Norman Atlantic', en el que al menos fallecieron 11 personas aunque se sospecha de que pueda haber varias decenas de desaparecidos.
Una persona, presunto traficante de inmigrantes que viajaba en el buque 'Blue Sky', que llegó la pasada madrugada al puerto italiano de Gallipoli (sur), ha sido detenido por las autoridades italianas.
La fiscalía de Lecce es la encargada de la investigación de las circunstancias en las que se encontraba el barco y en la que participan fuerzas de los carabineros, de la capitanía del puerto de Gallipoli, la Guardia di Finanza y la policía.
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