El narcotráfico evoluciona en Costa Rica, que refuerza su combate

  • Los años en que Costa Rica era solo un sitio de tránsito de la droga entre el sur y el norte del continente han quedado atrás y el fenómeno del narcotráfico ha comenzado a evolucionar de diversas formas, ante lo que las autoridades apuestan por reforzar su combate.

Douglas Marín

San José, 21 dic.- Los años en que Costa Rica era solo un sitio de tránsito de la droga entre el sur y el norte del continente han quedado atrás y el fenómeno del narcotráfico ha comenzado a evolucionar de diversas formas, ante lo que las autoridades apuestan por reforzar su combate.

El año 2013 fue revelador para Costa Rica en esa materia, con decomisos de cocaína que ascienden a unas 18 toneladas y con la captura de un pequeño cartel local con ramificaciones en el exterior, el primero que se descubre en el país conformado en su totalidad por costarricenses.

El fiscal general de Costa Rica, Jorge Chavarría, asegura que en la actualidad ya no se puede pensar en una "hegemonía" de grupos narcotraficantes colombianos o mexicanos, pues ya se observan costarricenses estructurando el negocio y estableciendo rutas para el mercado internacional.

"Estábamos acostumbrados a que los grupos narcotraficantes (en Costa Rica) eran liderados por mexicanos o colombianos, pero ahora la historia está cambiando y hay organizaciones criollas en el mercado de la droga", expresó Chavarría.

Las declaraciones del fiscal se refieren a un grupo de doce costarricenses que fue desarticulado hace poco y que se encargaba de importar cocaína desde Colombia, y marihuana desde Jamaica, para luego exportar a Europa y "surtir" también el mercado local.

Esa banda reclutó a dos policías como informantes y a dos funcionarios de un banco para lavar 200.000 dólares que utilizó para gastos operativos, una suma que las autoridades creen es apenas una pequeña parte del volumen de dinero que pudieron haber ganado tras al menos tres años de operar.

Lo más común en Costa Rica es que las autoridades, con sus limitadas capacidades de vigilancia aérea y en mares, decomisen cargamentos de cocaína en camiones en las fronteras y en lanchas que logran detectar en el mar Caribe.

Sin embargo, en 2013 también se ha apreciado otra forma de evolución del narcotráfico en este pequeño país centroamericano con el decomiso este diciembre de una tonelada de cocaína en una avioneta procedente de Colombia y que era pilotada por dos guatemaltecos que se encuentran detenidos.

Este caso se encuentra en investigación, pero es posible que un grupo armado la estuviera esperando cerca de la pista donde aterrizó en el Caribe costarricense.

El descubrimiento desde octubre de varios helipuertos clandestinos en las montañas del Caribe y la zona norte también es otra señal de que las actividades narcotraficantes han evolucionado en este país.

En esos lugares, durante varios operativos, la Policía encontró campamentos, combustible para aeronaves, 23 fusiles AK-47, un lanzacohetes, cinco pistolas, tres fusiles M-16, más de 1.000 municiones y 48.000 dólares.

Según las hipótesis, en estos terrenos grupos criminales cargaban la droga en helicópteros que la transportaban fuera del país, aparentemente a otras naciones de Centroamérica, y no se descarta que también hayan servido como laboratorios para procesar cocaína.

El ministro de Seguridad Mario Zamora ha dicho que con la aparición de estos casos durante 2013 se ha creado la "falsa percepción" de que el narcotráfico ha incrementado sus operaciones en Costa Rica.

"Lo que ha sucedido es que la intensificación de las acciones policiales han hecho más visibles las actividades narcotraficantes. Hemos expuesto el flagelo a la sociedad. Un tema clandestino lo hemos hecho evidente", afirmó.

Costa Rica destinó este año 400 millones de dólares al presupuesto del Ministerio de Seguridad y ha reforzado sus operaciones antidrogas con la apertura de tres bases de guardacostas en el Caribe, el aumento en una treintena de lanchas para esa dependencia, la adquisición de dos helicópteros y unos 200 vehículos.

Las autoridades costarricenses afirman que sin contar con una fuerza militar y gracias a una labor de inteligencia, el país es de los que más droga decomisa en el continente, con un acumulado de 44 toneladas desde mayo de 2010, cuando comenzó el Gobierno de la presidenta Laura Chinchilla.

Datos oficiales señalan además que 95 % de los casos llevados a juicio por narcotráfico termina en una sentencia condenatoria.

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