El nuevo servicio diplomático de la UE echa a andar el 1 de enero

  • Bruselas.- El nuevo servicio diplomático de la Unión Europea comenzará a andar formalmente el próximo 1 de enero, aunque lentamente al principio, tras largos retrasos en su aprobación y nuevas demoras en su organización.

El nuevo servicio diplomático de la UE echa a andar el 1 de enero
El nuevo servicio diplomático de la UE echa a andar el 1 de enero

Bruselas.- El nuevo servicio diplomático de la Unión Europea comenzará a andar formalmente el próximo 1 de enero, aunque lentamente al principio, tras largos retrasos en su aprobación y nuevas demoras en su organización.

El Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE) fue instaurado por el Tratado de Lisboa como una herramienta que ayude a la UE a llevar a cabo un auténtica política exterior común con la que el bloque europeo tenga una voz más fuerte en el mundo.

Con el comienzo del nuevo año, 1.643 funcionarios de diversos departamentos de la Comisión Europea y del Consejo de la UE serán transferidos oficialmente al SEAE, si bien muchos de ellos no saben aún la estructura en que trabajarán cuando se reincorporen a sus puestos tras las vacaciones navideñas.

"El servicio marcará un nuevo comienzo para la política exterior y de seguridad europea", afirmó la Alta Representante comunitaria, la británica Catherine Ashton, en una declaración.

La ministra española de Exteriores, Trinidad Jiménez, señaló a Efe que el servicio "será un importante instrumento para dotar a la UE de mayor coherencia, visibilidad y eficacia en su acción exterior; y servirá para una mayor proyección exterior de la Unión".

El SEAE funcionará como un auténtico cuerpo diplomático, y las 137 delegaciones de la Comisión Europea en países de fuera de la Unión pasarán a ser misiones de toda la UE.

Además, el servicio tendrá una estructura similar a la de los ministerios de Exteriores, con "mesas" geográficas regionales (como Américas, Asia u Oriente Medio) y por temas horizontales (como Desarme y Control de Armas o Derechos Humanos y Democracia).

Para cumplir todas esas exigencias, se va a recurrir a partes prácticamente iguales a tres fuentes: funcionarios de la Comisión y del Consejo de la UE y diplomáticos de los Veintisiete.

Cuando esté plenamente rodado, se prevé que el servicio tenga unos 7.000 integrantes, entre funcionarios, diplomáticos y empleados locales de las representaciones.

Sin embargo, la gestación del SEAE es mucho más laboriosa de lo esperado.

Tras la entrada en vigor del Tratado de Lisboa, el 1 de diciembre de 2009, hubo una larga batalla con el Parlamento Europeo sobre el control del funcionamiento del servicio que querían ejercer los eurodiputados.

La presidencia española de la UE, durante el primer semestre de 2010, tuvo que trabajar intensamente con las instituciones comunitarias y forjó el acuerdo alcanzado en Madrid el 21 de junio pasado, según recordó Jiménez.

Pero Ashton tuvo que esperar a solucionar los últimos flecos con el PE sobre la gestión del personal, algo que no ocurrió hasta finales de octubre.

Solo entonces pudo la responsable comunitaria proceder al nombramiento de los principales responsables del SEAE, especialmente su director general, el veterano diplomático francés Pierre Vimont.

En los últimos días, la responsable de política exterior y la seguridad en la UE ha acelerado el ritmo de nombramientos de los escalones medios de su futuro servicio diplomático.

Sin embargo, el ritmo no ha sido del gusto de muchos en Bruselas, que consideran que Ashton y su equipo han actuado de forma demasiado lenta.

Ashton no divulgó el primer organigrama completo del complejo servicio hasta la pasada semana.

Además, la política de nombramientos de la alta representante ha recogido bastantes dudas debido a que, a pesar de sus promesas de igualdad, la mayoría han sido hombres.

En la última lista de nombramientos de 28 puestos ejecutivos, anunciada el pasado día 22, solo dos son mujeres.

También queda por solucionar la cuestión de la futura sede desde la que se gestionará todo este trabajo. De momento, el servicio comenzará a funcionar inicialmente repartido en las actuales sedes del Consejo y la Comisión, pero se prevé el paso a un edificio propio, algo que todavía está sin cerrar.

Ashton también ha sido criticada en algunos medios comunitarios por tomarse dos semanas de vacaciones navideñas mientras todas estas cuestiones siguen sin resolverse.

Rafael Cañas

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