El OIEA presiona más a Irán para avanzar en la investigación nuclear

  • En su noveno año de investigación del programa nuclear de Irán, el OIEA ha empezado este año a ser más explícito en sus sospechas sobre posibles dimensiones militares, una táctica que podría aumentar las tensiones en Oriente Medio, donde Israel y la República Islámica no paran de amenazarse mutuamente.

Jordi Kuhs

Viena, 14 dic.- En su noveno año de investigación del programa nuclear de Irán, el OIEA ha empezado este año a ser más explícito en sus sospechas sobre posibles dimensiones militares, una táctica que podría aumentar las tensiones en Oriente Medio, donde Israel y la República Islámica no paran de amenazarse mutuamente.

En el más reciente informe sobre las actividades atómicas iraníes, emitido en noviembre, el director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Yukiya Amano, elabora una larga lista de sospechas.

Por primera vez, el organismo expone con todo lujo de detalles "informaciones fiables y consistentes", que ha ido recibiendo y recabando a lo largo de los últimos años.

Los inspectores del OIEA no tienen dudas de que -en su conjunto- estas actividades sólo pueden suponer un programa nuclear con fines militares.

Por eso, Amano expresó una vez más su "gran preocupación", algo que ya había hecho en informes anteriores pero sin tantos detalles.

El OIEA acusa a Irán de haber adquirido información sobre cómo metalizar el uranio necesario para una bomba, incluyendo pruebas de producción "en seco", sin material.

Además, los iraníes habrían conseguido "diseños de artefactos explosivos nucleares", es decir, cómo fabricar una bomba, mientras que impulsaron investigaciones y experimentos para detonadores especiales.

A eso se unen pruebas con misiles de largo alcance y supuestas simulaciones hechas en ordenadores para determinar si son capaces de producir una bomba de implosión nuclear.

A pesar de la envergadura de estas acusaciones, que en su mayoría no son nuevas, aunque es la primera vez que se hacen públicas, el OIEA resalta que no dispone de "pruebas irrefutables".

No obstante, en el OIEA se espera que la publicación de las sospechas, muy criticadas por Rusia y China, haga que Irán sea más activa en su cooperación con los inspectores de desarme.

Más que un "mea culpa" de parte iraní, el organismo busca respuestas concretas y mayor acceso a personas e instalaciones, para poder avanzar en su investigación.

Pero Irán siguen insistiendo en que las supuestas pruebas son "mentiras" e "inventos", que sólo tienen como objetivo dañar los intereses de Irán su derecho legítimo de acceder a las tecnologías nucleares con fines pacíficos.

La nueva táctica del OIEA, que viene acompañada por nuevas sanciones de parte de Estados Unidos, Reino Unido y Canadá, entre otros, alberga el riesgo de acorralar a Irán más que nunca, por lo que Teherán podría rechazar cualquier cooperación.

Tras la última Junta de Gobernadores del OIEA, que adoptó con casi unanimidad una resolución contra Teherán en noviembre, el Gobierno iraní respondió diciendo que "no retrocederá ni una pizca" en su programa nuclear.

Por eso, algunos analistas son escépticos sobre las posibilidades de éxito del organismo nuclear.

"La historia (de la investigación) nos ha mostrado que cuando se presiona a Irán, como mucho, Teherán accede a dar pasos hacia el diálogo, aunque nunca termina por ser realmente más transparente", asegura el analista estadounidense Michael Adler, que sigue de cerca del contencioso desde hace años.

Para el investigador del Woodrow Wilson International Center en Washington, es "altamente improbable" que Irán vaya a mostrarse, al menos por ahora, más transparente frente al OIEA.

De hecho, según el OIEA, Irán todavía no ha respondido a la oferta de una visita extraordinaria de los inspectores.

Todo indica que van a esperar para dar una respuesta, por el mero hecho de no parecer que se someten a las presiones y sanciones internacionales, aseguró una fuente del organismo en Viena.

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