El Organismo de Energía Atómica revisa los avances en la investigación del programa nuclear de Irán

Viena.- La Junta de Gobernadores del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) analizará a partir de este lunes en Viena los avances en la investigación del controvertido programa nuclear de Irán.

Los 35 países miembros de la Junta debatirán la situación en Irán en base al más reciente informe técnico del director general del OIEA, Yukiya Amano, emitido el lunes de la semana pasada.

La agencia nuclear de la ONU lamenta en ese documento que no puede avanzar en sus investigaciones, al tiempo que Irán continúa con la producción de uranio enriquecido, un material clave para la construcción de bombas atómicas.

Asimismo, los inspectores siguen sin esclarecer las posibles dimensiones militares del programa nuclear iraní, algo que Teherán rechaza alegando que los supuestos indicios presentados por Estados Unidos y otros países occidentales son falsificaciones.

El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y la Junta del OIEA piden desde hace años a Irán que suspenda el enriquecimiento de uranio, algo que Teherán ignora, a pesar de cuatro rondas de sanciones impuestas en su contra, la más reciente en junio pasado.

Estados Unidos y sus aliados occidentales acusan a Irán de construir bajo el paraguas de un supuesto programa nuclear civil la infraestructura para un programa atómico militar.

Irán, que durante 18 años mantuvo en secreto la mayor parte de sus actividades nucleares, rechaza estas alegaciones y asegura que sus esfuerzos en el campo atómico tienen sólo objetivos civiles como la generación de energía eléctrica y la lucha contra el cáncer.

No se espera ninguna resolución vinculante en Viena, y la reunión servirá sobre todo como barómetro para ver hasta qué punto la alianza internacional contra Irán sigue en vigor, incluyendo a China y Rusia, dos países con importantes vínculos con Teherán.

Además de Irán, la Junta debatirá también sobre irregularidades en la cooperación nuclear de Siria con el OIEA, después de que Israel destruyera hace tres años lo que muchos expertos sospechan iba a ser una central atómica clandestina en ese país.