El partido en el Gobierno en Portugal toma nota de la protesta de la policía

Lisboa, 7 mar.- La multitudinaria manifestación de los cuerpos policiales portugueses celebrada este jueves en Lisboa, en la que participaron cerca de 15.000 agentes, será tenida en cuenta por el Gobierno durante las negociaciones con el sector.

Así lo aseguró hoy el diputado socialdemócrata (PSD, centroderecha) Fernando Negrao, quien en declaraciones a los periodistas se mostró convencido de que el Ejecutivo alcanzará un acuerdo con los sindicatos policiales.

"La manifestación de ayer fue una protesta importante que reveló preocupaciones serias por parte de los miembros de las fuerzas de seguridad, lo que quiere decir que esto tendrá eco dentro del Gobierno", aseguró.

Negrao, miembro del partido actualmente mayoritario en el Ejecutivo, avanzó que se intentará "intensificar" el diálogo con los representantes sindicales para atender sus reivindicaciones.

En el actual contexto de crisis y de fuerte contracción del gasto público, los policías portugueses consideran que han sido objeto de graves recortes salariales que ponen en cuestión, además, la seguridad del país.

Para protestar contra esta situación han realizado manifestaciones, la última frente al Parlamento luso, la más importante celebrada por el sector en toda su historia y durante la que se registraron momentos de tensión entre agentes uniformados encargados de controlar la protesta y los participantes.

En Portugal todavía se recuerda la concentración celebrada en ese mismo escenario el pasado 21 de noviembre, cuando los manifestantes lograron incluso superar la barrera policial y subir las escaleras del edificio, algo que no había ocurrido en ninguna otra protesta.

El socio en el Gobierno del PSD, el grupo democristiano CDS-PP, reconoció la relevancia del acto pero se mostró más crítico y calificó de "inaceptables" los intentos de los agentes por volver a romper el cerco de seguridad y subir las escaleras también durante la protesta de ayer.

"Estos intentos son lamentables, sobre todo en el caso de estas personas que son miembros de las fuerzas de seguridad, y con cuya actitud no benefician en nada sus reivindicaciones, más bien al contrario", argumentó el diputado conservador Telmo Correia.

En el principal grupo de la oposición, el socialista António Galamba alertó de que esta masiva manifestación es una prueba más de que los agentes se encuentran "en una situación límite" debido a la política de austeridad aplicada por el Ejecutivo a instancias de la troika.

Galamba censuró la "intransigencia" del Gobierno a la hora de negociar con los policías y advirtió de que las propias organizaciones sindicales "apenas consiguen contener a sus asociados" para evitar revueltas de mayor intensidad.

Los comunistas -cuarta fuerza en el Parlamento portugués- incidieron hoy en que el Ejecutivo "no puede continuar indiferente" después de una manifestación tan multitudinaria, mientras que el marxista Bloque de Izquierda reclamó al ministro responsable que garantice a los agentes unas condiciones mínimas para realizar su trabajo.

A pesar de la tensión vivida durante la protesta, no se registraron incidentes de gravedad y el balance final fue de diez heridos leves.