El PCCh advierte a las autoridades locales contra detención de peticionarios

Pekín, 8 may.- Por primera vez, autoridades del Partido Comunista de China (PCCh) han denunciado abiertamente la detención indiscriminada de peticionarios por parte de funcionarios locales que carecen de "potestad para hacerlo".

El subdirector de la Comisión de Disciplina del PCCh, Zhang Shaolong, indicó que las autoridades locales deberán poner fin a las detenciones de peticionarios "normales", aunque no especificó cuáles entran en esa categoría y cuáles no, publica hoy el diario oficialista "Global Times".

"Las autoridades disciplinarias a todos los niveles deben erradicar cualquier erróneo acto de arresto de peticionarios normales en lugares públicos o en las oficinas enfocadas a estas tareas", especificó Zhang.

En China, desde hace siglos, miles de peticionarios viajan a Pekín cada año para reclamar sus derechos ante las autoridades centrales, por considerar que las de sus localidades no les resolvieron sus problemas.

Muchas de sus reclamaciones atañen a cuestiones de la propiedad, como expropiaciones de tierras o demoliciones forzosas de viviendas, conflictos que cada año causan miles de protestas en el país y que Pekín percibe como uno de los principales focos de inestabilidad social.

El arresto de los peticionarios por parte de las autoridades locales es una práctica muy común para impedir que sus demandas lleguen a ser oídas por los altos cargos.

En la mayoría de ocasiones, los peticionarios son tratados con violencia o mandados a campos de reeducación de manera forzosa, como confirma al "Global Times" uno de ellos, Chen Bo, quien fue trasladado a uno de estos centros al denunciar la mala praxis del director de una cárcel de su provincia en la que trabajó como guardián.

"Sabemos que está mal, pero estamos sometidos a mucha presión por nuestros superiores y seremos castigados si dejamos que muchos peticionarios lleguen a Pekín", confesó al diario, bajo la condición del anonimato, un oficial que participó en diferentes actos de este tipo en la provincia de Sichuan (oeste).

Al mismo tiempo que las autoridades de la Comisión de Disciplina disciplina demandaron a los gobiernos locales acabar estas prácticas, también instaron a los peticionarios a encaminar sus demandas a los "lugares correspondientes" para mantener "el orden social".

"Tenemos nuestra propia jurisdicción y no podemos gestionar todas las peticiones. Nosotros aceptamos denuncias sobre la disciplina del Partido, apelaciones para demandar a alguien, o propuestas para la lucha contra la corrupción", señaló Zhang.

No obstante, Zhang señaló que "controversias" como las demoliciones forzosas, la contaminación o disputas labores -algunos de los temas más sensibles en el país- tienen que ser dirigidas a las correspondientes agencias centrales.

Los peticionarios, por su parte, denuncian que cuando reciben una respuesta de estas agencias, sus casos son olvidados o son referidos a las autoridades locales.

Tras los comentarios de Zhang, algunos observadores se preguntan si detener a un peticionario en un lugar "no público" sería aceptable y si sus declaraciones derivarían en un aumento de las detenciones "secretas".

"La clave es reducir la presión de los superiores y mejorar la capacidad de los órganos judiciales", señaló un experto de la Academia china de Ciencias Sociales, Yu Jianrong.