El PP no está dispuesto a renunciar a la soberanía sobre Gibraltar

  • Madrid.- El diputado del PP en el Congreso José Ignacio Landaluce ha apostado hoy por el entendimiento entre Gibraltar y España, por su cercanía, sin renunciar a la soberanía sobre el territorio y las aguas del Peñón.

La apertura de la Verja cumple 25 años sin avances sobre la soberanía
La apertura de la Verja cumple 25 años sin avances sobre la soberanía

Madrid.- El diputado del PP en el Congreso José Ignacio Landaluce ha apostado hoy por el entendimiento entre Gibraltar y España, por su cercanía, sin renunciar a la soberanía sobre el territorio y las aguas del Peñón.

Cuando se cumplen veinticinco años desde que el 5 de febrero de 1985 se abriera definitivamente la verja que separa España de Gibraltar, Landaluce ha indicado en una nota que las relaciones entre los dos territorios tienen que seguir mejorando por el bien de ambos.

El parlamentario del PP ha opinado que, en la actualidad, las relaciones atraviesan "el punto de mayor tensión" desde que se abriera la verja, al considerar que "Gibraltar ha encontrado en el Gobierno de España el mejor aliado a la hora de reclamar sus intereses, que están centrados en conseguir una autodeterminación que agrandaría el espacio que separa a los dos territorios".

Gibraltar y España comparten un espacio común y eso es más que suficiente para estar condenados al entendimiento, según Landaluce, quien ha apuntado que las dos comunidades nunca debieron estar separadas y ha lamentado que los interlocutores válidos en los acercamientos sean los actualmente representados en el Foro Tripartito de Diálogo.

El diputado del PP ha señalado que la comarca del Campo de Gibraltar debería tener voz en cualquier foro en el que se discuta el futuro del Peñón.

Ha recalcado que el PP, como la mayoría de los españoles, no está dispuesto a renunciar a un territorio y a unas aguas que están siendo usadas para poner en entredicho la capacidad de España para gestionar su patrimonio y velar por sus intereses.

Para Landaluce, esta "tensión palpable" puede convertirse en una frontera aún mayor que la que hasta el año 1985 mantuvo Gibraltar y La Línea separadas por "un abismo", aunque todo puede superarse, con voluntad y trabajo.

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