El pp rechaza una moción de ciu, psoe y upyd para racionalizar el gasto militar en cuatro meses


El PP impuso hoy su mayoría para que el Congreso de los Diputados rechazara, con 174 votos en contra, 127 a favor y 16 abstenciones, una moción de CiU transaccionada con PSOE y UPyD para racionalizar el gasto militar en cuatro meses; para los populares, era una iniciativa prematura dado que están pendientes de redactarse la Directiva Nacional de Defensa y el Plan 20-25 del jefe del Estado Mayor de la Defensa.
El portavoz del grupo proponente, Jordi Xuclá, reconoció que la moción, consecuencia de una interpelación al ministro Pedro Morenés, planteaba una racionalización que el Gobierno dice que ya se está produciendo.
No obstante, quiso que el Ejecutivo presentara antes del 1 de octubre cifras concretas sobre la reducción de efectivos de tropa y marinería, la proporción del número de mandos, previsiones para pagar las deudas de los programas especiales de armamento y el uso racional de los inmuebles del ejército.
Desde el PSOE, Diego López Garrido defendió la enmienda socialista aceptada por CiU, consistente en que el gasto de personal no supere el 60% del total del presupuesto de Defensa.
Además, coincidió con Xuclá en la necesidad de abordar los programas especiales de armamento y lamentó que el PP, rechazando la moción, perdiera una gran oportunidad de consenso en este ámbito.
UPyD también logró que CiU aceptara incluir en la transacción su propuesta de reestructuración orgánica de la Defensa (que, en su opinión, se diseñó para cuando el ejército tenía 400.000 efectivos) con el objeto de evitar duplicidades.
Pese a ello, su portavoz, Irene Lozano, confesó su “estupor” al ver a CiU defender un día la independencia y otro día haciendo propuestas en las políticas de Estado.
El portavoz del PP, Vicente Ferrer, reconoció el interés y pertinencia de las cuestiones planteadas por la moción, pero recordó que aún están en preparación la Directiva Nacional de Defensa y el Plan 20-25, cuyas consecuencias cree que la iniciativa “prejuzga”. Por ello, le “parece sensato que primero estudiemos y luego nos examinemos”, que “esperemos a conocer los documentos antes de aprobar nada”.
Para Ferrer, la apuesta por la austeridad y la racionalización es una fórmula demasiado general, y su concreción en sólo cuatro meses es “inviable”. En cualquier caso, aseguró a los grupos que el Gobierno les propondrá un gran acuerdo de Estado.
Fuera de la discusión de la moción se situaron Alfred Bosch, de ERC; José Luis Centella, de Izquierda Plural, y Arantza Tapia, del PNV. Los dos primeros tildaron la propuesta de insuficiente y la tercera se mostró de acuerdo con la misma.
Bosch criticó varias partidas de gastos militares que comparó con lo que podría invertirse con ese mismo dinero en universidades y hospitales; Centella calificó de “contrasentido” de la austeridad mantener las misiones militares en el exterior y Tapia dijo que el plan del Ministerio no es creíble y volvió a criticar el paseo militar por Elgeta (Guipúzcoa) en el aniversario de su toma por las tropas franquistas en 1937.

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