El PP tiene sondeos que demuestran que Rajoy resistió y Sánchez pagará ser 'Rambo'

El Partido Popular ha analizado este martes todos los detalles, frases y actitudes del cara a cara que enfrentó a Mariano Rajoy con Pedro Sánchez. Los populares concluyen que, a pesar del tono "barriobajero" del candidato socialista, el presidente resistió el envite.Si antes del cara a cara se hablaba del eslogan "Salvar al soldado Sánchez", el 14D supuso para Sánchez un paso adelante en su estrategia. Pasó a ser Rambo y el PP se quejó de los ataques, los insultos y el tono bronco que empleó el socialista y que tanto ha indignado en Génova y en Moncloa.Fuentes de la dirección del PP explican a lainformacion.com que Moragas, Arriola y Carmen Martínez Castro, que fueron quienes prepararon con Rajoy el cara a cara, se esperaban a una Sánchez duro, pero no tanto. "No creíamos que fuera a ser tan radical", afirman.El presidente del Gobierno tuvo que modificar su discurso a medida que avanzaba el debate. Hubo momentos en los que le sorprendió la dureza de Sánchez. Se dio cuenta de que el socialista quería atacarle y arrinconarle. Y Rajoy se defendió como pudo. Hubo momentos en los que Sánchez se dirigió a Rajoy señalándole con el dedo índice. Un gesto que no gustó nada al equipo del jefe del Ejecutivo.En la mañana de este martes, el equipo de campaña del PP se ha reunido para analizar lo que ocurrió en el cara a cara. El tono general era de satisfacción, sobre todo a partir de la pausa publicitaria, cuando Rajoy dio un giro radical a su actitud.Moragas le dijo en el descanso que se plantara, que no permitiera más ataques de Sánchez y Rajoy fue contundente: "Hasta aquí hemos llegado", dijo. A partir de ahí el presidente pronunció en varios ocasiones las palabras "ruin" y "miserable" dirigidas a su oponente. En el PP celebran especialmente esta actitud."Sánchez dio muy mala imagen"En esta reunión matinal en Génova, el equipo de campaña ha concluido que Pedro Sánchez dio "muy mala imagen" y que el cara a cara le va a "penalizar" en lo que queda de campaña. Emplean las palabras "barriobajero" y "bronco".Respecto a las variaciones que pudo suponer el debate en intención de voto, en el PP consideran que "todo sigue igual que ayer". Así lo indican los sondeos internos que manejan los populares. El debate, afirman, no cambió nada. "La campaña se encuentra en el mismo punto". Sensación agridulce en el PSOEEn el PSOE, por su parte, la sensación es agridulce. Algunos tienen nervios por el tono que empleó Sánchez. "No se descarta un batacazo", resume un destacado miembro del partido. El ambiente previo al 20-D es oscuro en Ferraz, "lúgubre", describe. Eso, pese a que los posibles pactos post 20-D, no les cierren aún del todo las puertas del Gobierno.Una parte del socialismo cree que Sánchez perdió ayer la oportunidad de presentarse como auténtica alternativa, imponiéndose "con autoridad y categoría, con propuestas", y optar en su lugar por el ataque directo y enfangado a Rajoy. Su acusación de "indecente" al presidente del Gobierno ha sido contestada este martes no solo por dirigentes populares. Fuentes socialistas insisten también en que ese tono de cloaca enturbió la ocasión de trasladar una imagen de moderación y liderazgo, vital para recuperar a aquellos votantes ahora perdidos en el desencanto, el bolsón de voto aún indefinido, los "socialistas de corazón", a los que Sánchez se ha dirigido con insistencia en cada mitin.Las mismas fuentes consideran que esa actitud no hizo más que reforzar el papel de alternativa que disputan también Podemos y Ciudadanos, y que Iglesias y Rivera, sin estar presentes en el debate, lograron su cometido, "visualizar el contraste entre lo viejo y lo nuevo". Iglesias y Rivera participaron este lunes en un 'contraprograma' emitido por La Sexta en el que coincidieron en el fin del bipartidismo y el cierre de una época de la política española, y enfatizaron también la brecha que les separa de las formaciones tradicionales.