El presidente de Honduras anuncia nueva ofensiva para combatir la violencia

Tegucigalpa, 26 oct.- El presidente de Honduras, Porfirio Lobo, anunció hoy que incrementará el número de policías y militares para frenar la violencia en el país, y reiteró que no está satisfecho con lo que se está haciendo en materia de seguridad.

"No estoy satisfecho con lo que se ha hecho en materia de seguridad, es por ello que este es el momento de devolverle al pueblo hondureño la paz y la seguridad que se merece", enfatizó Lobo en San Pedro Sula, norte de Honduras.

El presidente se reunió en San Pedro Sula con los titulares de los poderes Legislativo y Judicial, lo mismo que con los secretarios de Seguridad y Defensa, y el fiscal general del Estado para analizar la ola de criminalidad que sacude al país centroamericano.

Lobo no dijo cuántos nuevos policías tendrá la Secretaría de Seguridad, que actualmente dispone de unos 14.000 agentes.

Otro problema en Honduras es que la Policía está infiltrada por criminales, lo que admiten las mismas autoridades, que han descubierto a agentes en la muerte de personas y otros delitos como el narcotráfico.

El gobernante hondureño también anunció que dividirá el país en ocho regiones para ejercer un plan de seguridad efectivo con la Policía y el Ejercito.

Eso implicará la contratación de más policías y militares, para lo que hacen falta recursos económicos de los que no se dispone, pero el secretario de Finanzas, William Chong Wong tiene instrucciones de buscar esos fondos, indicó Lobo.

Tras casi dos años de Gobierno, el presidente no ha podido cumplir con su promesa de campaña de garantizarle trabajo y seguridad a los hondureños.

Al contrario, según organismos de derechos humanos, la violencia se ha incrementado en la Administración de Lobo que inició el 27 de enero de 2010.

"Si no hay seguridad jamás lograremos tener un país con crecimiento económico y desarrollo", dijo el gobernante, quien además explicó que con el nuevo plan de seguridad que pondrá en marcha a partir del 1 de noviembre será necesaria la colaboración de los Gobiernos locales y de la población.

La denominada "Operación Relámpago", supone "llegar a los barrios y no salir hasta que no se corte la mala hierba", enfatizó Lobo.

Dos de las ocho regiones estarán constituidas por Tegucigalpa y San Pedro Sula, las ciudades más importantes de Honduras, país con ocho millones de habitantes de los que el 70 por ciento viven en la pobreza.

Lobo insistió en declaraciones a la prensa, que las autoridades y la población deberán poner en práctica "medidas de prevención" para ir reduciendo la violencia que vive el país.