El presidente de Indonesia toma el mando de su partido político

  • El presidente de Indonesia, Susilo Yudhoyono, asumió el mando del Partido Demócrata de Indonesia tras la dimisión del anterior presidente del grupo, quien fue acusado de estar implicado en una trama ilegal de concesión de terrenos, publican hoy los medios locales.

Yakarta, 31 mar.- El presidente de Indonesia, Susilo Yudhoyono, asumió el mando del Partido Demócrata de Indonesia tras la dimisión del anterior presidente del grupo, quien fue acusado de estar implicado en una trama ilegal de concesión de terrenos, publican hoy los medios locales.

Yudhoyono, fundador y líder del Partido Demócrata, indicó que aceptó el cargo con el objetivo de "salvar y consolidar" la formación indonesia de cara a las próximas elecciones que se celebrarán en 2014.

"Tomaré esta posesión de manera temporal y sólo en el proceso de salvar y consolidad el partido (...) Si es posible dejaré el cargo tan pronto como terminen las elecciones, en un año y medio", declaró a los medios el presidente de Indonesia tras concluir el congreso del Partido Demócrata celebrado ayer en Bali.

El partido de Yudhoyono, de 63 años, ha caído en picado en las encuestas de intención de voto tras los múltiples casos de corrupción que salpican a la formación indonesia.

No obstante, la figura del presidente, quien fue reelegido en 2009 por una abrumadora mayoría por su promesa de combatir la corrupción, permanece en buena estima.

Yudhoyono, apodado como "míster limpio" durante pasados comicios, no podrá optar a una segunda reelección ya que la Constitución de Indonesia limita a un periodo de tiempo de dos mandatos.

El expresidente de la formación demócrata, Anas Urbaningrum, renunció a su puesto el pasado 23 de febrero tras ser acusado por una comisión anticorrupción de aceptar "regalos" por parte de una constructora a cambio de ayuda durante un proceso de licitación para el desarrollo de un centro deportivo en la ciudad de Bogor.

El portavoz de la comisión investigadora, Johan Budi, declaró como "sospechoso" al dirigente "debido a las evidencias encontradas".

De ser hallado culpable, Anas se enfrentará a una pena de entre 4 y 20 años de prisión y una multa de 1.000 millones de rupias indonesia (Unos 100.000 dólares o 80.000 euros), indica el diario "The Jakarta Globe".

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