El presidente de Osetia del Sur renuncia a su cargo

Moscú, 10 dic.- El presidente de la región separatista georgiana de Osetia del Sur, Eduard Kokoiti, renunció hoy a su cargo tras el acuerdo alcanzado anoche con la ganadora de las elecciones anuladas, Alla Dzhióyeva.

"Me voy para seguir trabajando por mi pueblo, que es el objetivo de toda mi vida, el objetivo de mi lucha, y cada uno de nosotros debe interiorizar la responsabilidad de que las ambiciones políticas no pueden estar por encima de los intereses del pueblo", dijo el ya expresidente en su discurso final.

Horas antes, Kokoiti envió al Parlamento la propuesta para destituir al presidente del Tribunal Supremo suroseta, Atamaz Bichénov, y al fiscal general de la república secesionista, Taimuraz Jugáyev, y cumplió así otra de las condiciones que le había impuesto Dzhióyeva, según la agencia rusa Interfax.

El legislativo tiene 14 días a partir de ahora para estudiar la propuesta y la decisión, indicaron fuentes parlamentarias, dependerá de la votación de los diputados.

En cualquier caso, el hasta ahora líder suroseta dio los pasos acordados para zanjar el conflicto entre su Gobierno y la oposición después de la decisión judicial que invalidó los comicios celebrados el 27 de noviembre.

Por su parte, Dzhóyeva aceptó la decisión del Supremo y la convocatoria de nuevas elecciones para el 25 de marzo, a las que podrá concurrir.

El presidente saliente consideró "una victoria" de su Gobierno el acuerdo alcanzado anoche con mediación de la Administración del presidente ruso, Dmitri Medvédev.

"La situación continúa en el campo del derecho, las elecciones se celebrarán el próximo 25 de marzo. Esta decisión legal impedirá a los partidarios de la 'revolución naranja' desestabilizar la situación en nuestro país", indicó Kokoiti.

Dzióyeva, que aún no ha decidido si hará uso de su derecho para volver a optar a la presidencia de Osetia del Sur, valoró el acuerdo como base para la consolidación de la sociedad suroseta.

La excandidata obtuvo el apoyo de 16.466 electores de los 29.053 totales en los comicios de noviembre, mientras que su rival consiguió 11.286 sufragios.

Las autoridades georgianas niegan legitimidad a las elecciones en Osetia del Sur y reiteran que no pueden tomarse en serio unos comicios en un territorio ocupado por una potencia extranjera.

Tras la guerra de agosto de 2008, cuando el ejército ruso irrumpió en Georgia para forzar a las tropas georgianas a retirarse de Osetia del Sur, Rusia reconoció su independencia, así como la de Abjasia, otra región separatista, y mantiene en ambas contingentes militares.

Al reconocimiento ruso se sumaron más tarde los de Nicaragua, Venezuela y dos atolones perdidos en el Pacífico, Nauru y Tuvalu.