El presidente marfileño viaja a Francia para firmar un acuerdo de defensa

  • El presidente de Costa de Marfil, Alassane Ouattara, partió hoy de Abiyán con destino a París para hacer una visita de Estado de tres días, cumpliendo una invitación de su colega francés, Nicolas Sarkozy.

Abiyán, 25 ene.- El presidente de Costa de Marfil, Alassane Ouattara, partió hoy de Abiyán con destino a París para hacer una visita de Estado de tres días, cumpliendo una invitación de su colega francés, Nicolas Sarkozy.

La firma de un nuevo acuerdo de defensa entre ambos países centrará la visita de Ouattara, indicaron fuentes próximas a la Presidencia marfileña.

Ese acuerdo privilegiará la cooperación en los ámbitos de la defensa y la seguridad, incluyendo la modernización y la reestructuración del Ejército marfileño.

Además de entrevistarse con Sarkozy, Ouattara tiene previsto reunirse con el primer ministro galo, François Fillon, y los responsables del Movimiento de Empresas de Francia (Medef).

La visita abre una nueva era en las relaciones entre Costa de Marfil y su expotencia colonizadora, marcadas en los últimos años por una gran tensión que alcanzó su más alto nivel en noviembre de 2004, cuando la aviación marfileña bombardeó un acantonamiento militar francés matando a nueve soldados de la Operación "Licorne".

Como represalia, el Ejército francés destruyó la casi totalidad de aviones y helicópteros de combate marfileños, provocando protestas callejeras de los Jóvenes Patriotas, partidarios extremistas del expresidente Laurent Gbagbo, que protagonizaron actos de violencia contra intereses franceses.

Ambos países mantuvieron unas relaciones difíciles hasta la llegada al poder de Ouattara, vencedor de las elecciones presidenciales de noviembre de 2010.

Ouattara pudo asumir la Presidencia en abril de 2011, tras la detención de Gbagbo y gracias al respaldo de aviones franceses y de la ONU, después de meses de violencia postelectoral.

Tras las elecciones del 28 de noviembre de 2010, Gbagbo no quiso reconocer su derrota, pese a que Ouattara fue declarado vencedor, lo que desencadenó una crisis de cinco meses que enfrentó a fuerzas leales a uno y otro político.

Al menos 3.000 personas murieron, otras 32 están desaparecidas y 500 fueron detenidas de forma arbitraria en actos violentos tras los comicios, según la Fiscalía de la Corte Penal Internacional (CPI).

Gbagbo fue trasladado el pasado 29 de noviembre a la CPI, donde se le imputan cuatro cargos de lesa humanidad, entre ellos violaciones y asesinatos.

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