El primer ministro advierte de una inminente operación para acabar con las protestas

  • Bangkok.- El primer ministro de Tailandia, Abhisit Vejjajiva, advirtió hoy de la inminencia de una acción con fuerza para aplastar a los manifestantes antigubernamentales que desde hace cinco semanas paralizan una zona central de Bangkok.

Tres muertos y una decena de heridos en los tiroteos en Bangkok
Tres muertos y una decena de heridos en los tiroteos en Bangkok

Bangkok.- El primer ministro de Tailandia, Abhisit Vejjajiva, advirtió hoy de la inminencia de una acción con fuerza para aplastar a los manifestantes antigubernamentales que desde hace cinco semanas paralizan una zona central de Bangkok.

"No vamos a dar marcha atrás y permitir que aquellos que transgreden la ley y han creado una milicia armada, intimiden al gobierno" dijo el jefe del Ejecutivo en un discurso retransmitido por los canales de televisión.

Vejjajiva en su primera intervención pública desde que el pasado jueves estallaron los disturbios que ya han causado 22 muertos y más de 170 heridos, añadió que "queremos restaurar el estado de ley, la paz y normalidad".

Al mismo tiempo que Vejjajiva pronunciaba estas palabras, unos 2.000 camisas rojas del frente antigubernamental se dirigían en motocicletas y otros vehículos en dirección a la base roja situada en el corazón comercial de la urbe, y sitiada por las tropas.

En las refriegas ocurridas hoy entre manifestantes y soldados, al menos seis personas murieron y una treinta resultaron heridas, según los datos oficiales.

Según el Gobierno, tras las barricadas y empalizadas levantadas por los manifestantes para protegerse de una eventual carga de las fuerzas de seguridad hay unas 6.000 personas, una cifra que los cabecillas del frente elevan por encima de 10.000.

Dentro del área fortificada, infectada de pulgas y moscas que revolotean alrededor de las toneladas de basura acumulada, la gente escuchaba las arengas de los líderes que desde hace dos meses exigen la disolución del Parlamento y elecciones anticipadas.

El Ejército, que impide la entrada de civiles a la zona roja pero permite que salgan de ésta, tiene emplazados francotiradores cerca de las posiciones tomadas por los soldados, y ha colocado letreros que advierten a los posibles intrusos de que están a punto de cruzar a una "Zona de fuego real" a la está prohibido entrar.

Los francotiradores, que hoy abatieron a un manifestante que se agazapaba en la azotea de un edificio de la avenida Rama IV para aparentemente disparar contra un puesto militar, se han convertido en la fuerza más letal.

Mientras que las calles próximas a la zona de conflicto estaban desiertas y bloqueadas por soldados, en el resto de Bangkok, ciudad de con una extensión de 1.568 kilómetros cuadrados, la gente seguía ocupada con sus quehaceres cotidianos pero pendiente del desenlace, que sea cual sea, no supondrá el fin de la tensión ni de la profunda división que existe entre la elite urbana y el campesinado más pobre

Desde que comenzaron hace dos meses las protestas en Bangkok, al menos 51 personas han muerto y unas 1.400 han resultado heridas en explosiones de granadas, otros artefactos y enfrentamientos entre las tropas y los manifestantes que persiguen la caída del Ejecutivo.

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