El primer ministro de Pakistán es condenado por desacato

  • El Tribunal Supremo de Pakistán condenó hoy por desacato al primer ministro del país, Yusuf Razá Guilani, aunque este no tendrá que pasar por prisión y apelará la sentencia, con la incógnita pendiente de si abandonará el cargo.

Islamabad, 26 abr.- El Tribunal Supremo de Pakistán condenó hoy por desacato al primer ministro del país, Yusuf Razá Guilani, aunque este no tendrá que pasar por prisión y apelará la sentencia, con la incógnita pendiente de si abandonará el cargo.

El Tribunal Supremo consideró en su sentencia que Guilani desobedeció la orden previa de la corte para que escribiera un carta que permitiera reabrir una causa de corrupción contra el presidente Asif Alí Zardari, del mismo partido que el primer ministro.

"Por razones que se especificarán más tarde, el primer ministro es culpable de desacato, por haber desobedecido a propósito la orden del Tribunal Supremo", dijo el juez Nasirul Mulk al pronunciar el veredicto.

Guilani no tendrá sin embargo que someterse a pena de prisión, porque el Tribunal lo condenó "hasta levantar la sesión de la corte", una fórmula simbólica de condena que dura solo hasta que termina el juicio, es decir, unos treinta segundos.

El veredicto fue emitido por un banquillo de siete miembros que se remitió al delito de desacato pero mencionó que la condena "puede" tener "graves consecuencias" sobre una inhabilitación de Guilani en el Parlamento, lo que en cualquier caso tardaría meses.

En concreto, el tribunal mencionó el artículo 63-1-g de la Constitución, que contempla la inhabilitación como legislador para quienes, entre otras cosas, actúen contra la integridad judicial, o dañen la reputación de la justicia o las Fuerzas Armadas del país.

"La condena es por desacato civil, y por lo tanto el primer ministro no ha quedado inhabilitado. Esta condena no lleva consigo una inhabilitación inmediata. Apelaremos", aclaró horas después, en rueda de prensa, el abogado del primer ministro, Aitzaz Ahsan.

Guilani llegó por la mañana a la sede del Tribunal en Islamabad en un vehículo conducido por él mismo y en compañía de algunos miembros de su gabinete gubernativo, y, mientras algunos seguidores lanzaban pétalos de rosas, se metió entre empujones en el edificio.

Tras la condena, él mismo encabezó una reunión de su gabinete durante la que sus miembros mostraron su apoyo a apelar la sentencia, aunque todavía a la espera de que Tribunal Supremo envíe el veredicto en detalle.

Guilani fue imputado en febrero por su negativa a poner en práctica la orden del Alto Tribunal, que le exigía que se reabrieran los casos por corrupción contra políticos cerrados en 2007, tras una amnistía aprobada por el régimen del general Pervez Musharraf.

Del primer ministro, la corte exigía en concreto que escribiera una carta a Suiza para reabrir una causa por corrupción contra el presidente Zardari -jefe del Partido Popular de Pakistán-, que había sido archivada en el país alpino tras la aprobación de la amnistía.

El primer ministro se mostró inflexible en su apoyo a Zardari y lo justificó ya durante el juicio alegando que el presidente cuenta con inmunidad en virtud de su cargo frente a causas criminales.

Zardari fue elegido democráticamente en el año 2008, tras una intensa campaña judicial contra su predecesor en el cargo, el general Pervez Musharraf, pero luego él mismo ha estado bajo la lupa de los jueces por denuncias de corrupción que datan de los años 90.

En los últimos meses el Gobierno y las instancias judiciales han protagonizado un pulso público que de acuerdo con el gubernamental PPP responde a una "pinza" entre Supremo y Ejército para intentar debilitar al poder político, con Zardari a la cabeza.

"No hay necesidad de que dimita. Si soy condenado, se supone que ya no seré diputado", explicó Guilani en una entrevista concedida al canal Al Yazira el pasado 12 de febrero, un día antes del comienzo del juicio.

Hoy mismo, nada más conocerse la sentencia, el principal líder opositor del país, Nawaz Sharif, recogió ese guante: "El primer ministro debería dimitir de inmediato. Dimitir sin ahondar la crisis", declaró al canal televisivo Geo Tv.

La legislatura concluye a principios de 2013 pero líderes del PPP ya han sugerido que a partir de mayo se abrirá la puerta a un adelanto electoral, de ahí que la defensa de Guilani centrara su estrategia en intentar alargar el juicio lo más posible.

La pena por desacato en Pakistán lleva aparejada una condena máxima de seis meses.

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