El primer Sant Jordi de Rosa Díez

Alicia López

Madrid, 22 abr.- No va a regalar mañana un libro, como manda la tradición, pero Rosa Díez estará en Barcelona para firmar ejemplares del texto "A favor de España. El coste de la ruptura", que ha elaborado UPyD para ilustrar los efectos "nocivos" que tendría la secesión de Cataluña. Así será su primer San Jordi.

Cataluña se le resiste, pero Rosa Díez está empeñada en hacerse un hueco electoral y no tira la toalla pese a la casi inexistente presencia de UPyD en esta comunidad, donde sólo consiguió arañar un 0,17 por ciento de los votos en las últimas elecciones catalanas de 2011, por debajo incluso de opciones bastante estrafalarias.

Pero esos pésimos resultados no parece que achanten a la líder de UPyD y tampoco harán que cambie ni una coma de su discurso centralizador y antinacionalista. Y de hecho, para que quede claro, mañana estará todo el día en La Rambla firmando ejemplares de un libro, dirigido por el filósofo Fernando Savater, que para algunos sectores separatistas puede ser en este momento una provocación.

Se trata de un conjunto de artículos y estudios sobre los efectos negativos que tendría acabar con la unidad del país, entre ellos, según UPyD, una reducción de tres puntos anuales del PIB catalán en el mejor escenario posible, y de un 12 % en el caso del País Vasco.

Con esta iniciativa literaria, que debería ser correspondida con una rosa, Díez dará comienzo a la precampaña electoral en Cataluña para las europeas de mayo, unas elecciones que, probablemente más que nunca, serán un examen en clave nacional para los partidos.

Para todos, grandes y pequeños. Porque, además, tal como apuntan algunas encuestas, estos comicios pueden ser un toque de atención importante al bipartidismo.

Y por eso UPyD, al que los sondeos le dan hasta seis eurodiputados, peleará cada voto, aunque sea en terreno hostil.

Precisamente, la última vez que Rosa Díaz estuvo en Cataluña fue hace un mes para declarar en los juzgados de Sabadell por el ataque que sufrió en 2010 en la Universidad Autónoma de Barcelona por parte de un grupo de estudiantes independentistas.

Fue, según dijo, el ataque "más violento y brutal" que ha sufrido en su vida y que incluso le hizo temer por su integridad física.