El Príncipe de Asturias y Panetta tratan sobre posible cooperación en Defensa

Madrid, 15 ene.- El heredero de la Corona de España, Felipe de Borbón, y el secretario de Defensa de EEUU, Leon Panetta, trataron hoy en Madrid sobre las perspectivas de cooperación bilateral en Defensa, la lucha contra el terrorismo en Mali y el inicio del repliegue de las tropas españolas en Afganistán.

El viaje a Madrid forma parte de una gira de Panetta por varios países europeos antes de dejar su cargo y es la primera visita bilateral a España de un secretario de Defensa estadounidense desde que en 1999 William Cohen se reunió con su entonces colega español Eduardo Serra.

El príncipe de Asturias recibió a Panetta en el Salón de Audiencias del Palacio de la Zarzuela, y al posar juntos para las cámaras conversaron en tono distendido.

A continuación, ambos comenzaron en una sala contigua su reunión, en la que estuvieron presentes el ministro español de Defensa, Pedro Morenés, y el embajador estadounidense en España, Alan Solomont.

Panetta, de 74 años y quien anunció el año pasado su deseo de jubilarse, llegó a Madrid procedente de Lisboa y a continuación viajará a Roma y Londres, antes de dejar su cargo, en el que le sustituirá el exsenador republicano por Nebraska Chuck Hagel.

Tras la entrevista con el príncipe de Asturias, Panetta se reunió con el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, y posteriormente con el ministro de Defensa, Pedro Morenés.

En declaraciones a los periodistas que le acompañan en su gira europea, el secretario de Defensa indicó que en esta visita a España busca impulsar la cooperación militar de EEUU con un país al que considera un "aliado vital" y un "importante líder" en la OTAN e incluye asuntos como la colaboración en ciberseguridad y el despliegue del sistema antimisiles en la base de Rota (sur).

Panetta también prevé abordar con las autoridades españolas la cooperación en la lucha contra el terrorismo de grupos afines a Al Qaeda en países como Mali y el compromiso asumido en Afganistán, donde las tropas españolas han sufrido un centenar de bajas, la última de ellas la del sargento David Fernández Ureña, la semana pasada.