El socialismo canario está más dividido que nunca y vive, posiblemente, la mayor crisis de la democracia, con profundas desavenencias, dimisiones y expulsiones masivas en todas las islas occidentales -El Hierro, Tenerife, La Gomera y La Palma-, en un ambiente de cisma parecido al que vive el PSC, aunque por razones, evidentemente, muy distintas.
Los socialistas gomeros han decidido plantarse definitivamente ante el todopoderoso secretario general del PSOE de la isla desde hace 31 años y presidente del Cabildo insular, Casimiro Curbelo, que ha manejado todas las instituciones de La Gomera desde hace décadas y es conocido en el resto de España por su enfrentamiento con la Policía Nacional tras salir de un club de alterne de la capital de España.
El hartazgo de una parte de los socialistas con Curbelo fue oficializado el pasado miércoles por siete miembros de la Comisión Ejecutiva Insular del PSC-PSOE de la Gomera, que dimitieron de forma irrevocable ante la "ausencia de debate interno y la inactividad orgánica" en la isla y por la forma de coordinar de Curbelo, "que no son las más adecuadas, ni corresponden con las obligaciones estatutarias emanadas de los congresos". Su dimisión, según los estatutos socialistas, obligaría a Curbelo a dejar la Secretaría General insular y a que se crease una comisión gestora que se haría cargo de la formación.
Entre los dimitidos estaba el propio Secretario de Organización Insular, Ramón Jerez, los tres alcaldes socialistas miembros de este órgano directivo, Néstor López, Ángel Luís Castilla y Manuel Ramón Plasencia y varios responsables de área, lo que suponía una mayoría suficiente -la ejecutiva la componen 12 personas- para hacer caer a Curbelo, un político fue inhabilitado durante un año tras un enfrentamiento con un vecino y ha sido citado en calidad de imputado por diversas tramas de corrupción urbanística en la isla.
La operación de derribo a Curbelo, en un contexto de primarias que se celebrarán en breve, no estaría mal vista por Ferraz, según destacan algunos políticos locales, dónde no se ha olvidado el incidente la sauna madrileña, que llevó a la actual vicesecretaria del PSOE y cabeza de lista del partido a las europeas, Elena Valenciano, a pedir la dimisión de Curbelo -que siempre ha vivido de la política-. "porque su comportamiento ha sido lamentable y avergüenza al PSOE".
El secretario general del PSC-PSOE, José Miguel Pérez, quiso minimizar lo que es ya la mayor crisis del socialismo en la isla colombiana, que se une a otras graves desavenencias en las otras islas occidentales, como Tenerife, El Hierro y La Palma. En esta última isla, en la que los socialistas son dirigidos por una gestora desde finales de 2013, se ha abierto un nuevo procedimiento para expulsar del partido al presidente del Cabildo Anselmo Pestana, y a otros cinco consejeros, después de que el primer intento se frenase en la vía judicial.
Los seis dirigentes, apoyados por la mayoría de los responsables de las agrupaciones locales, pactaron con el PP para acceder al Gobierno insular mediante una moción de censura a Coalición Canaria y se han ratificado en su actitud.
Mientras, el secretario de Política Municipal del PSOE, Gaspar Zarrias, que se ha hecho un habitual de las islas sumidas en una gran convulsión política, ha tenido que acudir urgentemente a La Palma para tratar de enmendar la situación y pese haber realizado "esfuerzo sobrehumano para reconducir la situación", según sus propias palabras, su éxito ha sido nulo.
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