El Reino Unido pide a Israel que colabore para esclarecer el "caso Mabhuh"

  • Londres.- El Gobierno británico pidió hoy a Israel que colabore activamente con la investigación para esclarecer por qué seis de los once presuntos autores del asesinato del líder del movimiento islámico Hamás Mahmud Al Mabhuh portaban pasaportes falsos del Reino Unido.

Miliband se declara dispuesto a "llegar al fondo" en el caso Mabhouh
Miliband se declara dispuesto a "llegar al fondo" en el caso Mabhouh

Londres.- El Gobierno británico pidió hoy a Israel que colabore activamente con la investigación para esclarecer por qué seis de los once presuntos autores del asesinato del líder del movimiento islámico Hamás Mahmud Al Mabhuh portaban pasaportes falsos del Reino Unido.

Tras convocar al embajador de Israel en Londres, Ron Prosor, el ministro británico de Asuntos Exteriores, David Miliband, calificó de "escándalo" la falsificación de documentos oficiales británicos y aseguró que se investigará este asunto con todas las consecuencias.

"Llegaremos hasta el fondo", afirmó el jefe de la diplomacia británica, horas después de que las autoridades de Dubai se mostraran convencidas de que el Mosad, los servicios de espionaje de Israel en el exterior, estuvo detrás del asesinato.

El Foreign Office aclaró que la convocatoria del embajador tenía por objeto conocer qué sabe el Gobierno israelí sobre este caso, dado que los ciudadanos británicos cuyas identidades fueron suplantadas en los pasaportes falsos viven de manera regular en Israel o tienen la doble nacionalidad.

En una declaración muy medida y muy diplomática, Miliband se negó a revelar lo tratado en la entrevista de veinte minutos entre Prosor y el jefe de su servicio diplomático, Peter Ricketts.

"Es muy, muy importante que no hagamos acusaciones hasta que sepamos que están bien fundamentadas", declaró el responsable de Exteriores, quien advirtió no obstante de que "cualquier intromisión en el sistema británico de pasaportes es un escándalo".

"Nos tomamos este caso de una manera extremadamente seria. La integridad de nuestro sistema es crucial", añadió.

Por su parte, el representante diplomático de Israel, cuyo Gobierno niega las acusaciones, se limitó a decir que no podía "aportar información adicional" a los medios de comunicación.

Lo mismo hizo en Dublín el embajador israelí Zion Evrony, quien afirmó no saber nada sobre el asesinato de Al Mabhuh, encontrado muerto en un hotel de Dubai el pasado 20 de enero, y sobre el uso fraudulento de tres pasaportes irlandeses en la operación.

El primer ministro británico, Gordon Brown, también afirmó que lo ocurrido en Dubai "es un asunto que es preciso investigar" y agregó: "hay que conocer los hechos, tenemos que saber lo sucedido".

"Hay que saber qué ocurrió con los pasaportes británicos. Es así de sencillo. Es preciso llevar a cabo una investigación antes de sacar conclusiones", declaró.

Además de la tensión diplomática, el caso generó una pequeña tormenta política en Londres, ya que la oposición conservadora sugirió que el Gobierno supo del uso de pasaportes británicos falsos antes de que el asunto trascendiera públicamente.

"Ha habido informaciones en el Golfo, incluida una publicada por el periódico Gulf News, a finales de enero, en el sentido de que la policía de Dubai había pedido ayuda a consulados y embajadas para investigar a los sospechosos", manifestó William Hague, responsable de política exterior del Partido Conservador.

Hague opinó que Israel debería hacer pública una "declaración sólida" en la que asegure que condena la falsificación de pasaportes británicos para no distorsionar la relación bilateral.

Nadie se atrevió a acusar directamente a Israel de la operación del pasado 20 de enero, aunque el presidente de la comisión de Asuntos Exteriores de los Comunes, el laborista Mike Gapes, recordó el miércoles que "Israel tiene un historial de asesinatos de líderes de Hamás, una política de asesinatos selectivos".

De confirmarse que fue el Mosad, no sería la primera vez que ha usado pasaportes británicos falsos para sus operaciones.

Ocho documentos de identificación británicos falsos, junto a documentos que los vinculaban a Israel, fueron encontrados en los años 80 por casualidad en una cabina de teléfono de Alemania y entregados a la embajada del Reino Unido.

El asunto llevó al Foreign Office a convocar al embajador de Israel en Londres y a que el Gobierno de ese país se comprometiera con el Reino Unido en 1986 a que no volvería a falsificar documentos británicos para sus operaciones secretas.

También en los años 70 el Gobierno británico protestó ante Israel, después de que una agente del Mosad utilizara un documento falsificado para viajar al Líbano y asesinar al dirigente palestino acusado de organizar la matanza de los Juegos Olímpicos de Múnich en 1972.

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