El secretario general de la Liga Árabe a favor de una zona de exclusión aérea

Berlín.- El secretario general de la Liga Árabe Amro Musa, se ha pronunciado a favor del establecimiento de una zona de exclusión aérea en Libia por parte de la comunidad internacional para proteger a su población.

"Hablo de una acción humanitaria. Se trata de establecer una zona de exclusión aérea para apoyar la lucha por la libertad del pueblo libio frente a un régimen cada vez más deshumanizado", apunta Musa, en declaraciones al semanario "Der Spiegel".

Musa añade que tal zona de exclusión aérea debería estar respaldada por una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU.

"A (Muamar al) Gadafi le falta la perspectiva que el presidente tunecino Ben Ali y el egipcio Mubarak mostraron con su retirada", prosigue el secretario general de la Liga Árabe y candidato presidencial egipcio.

El dictador libio está convencido, según Musa, de que las revueltas están siendo dirigidas desde el exterior y de que el pueblo aún le ama.

El secretario general de la Liga Árabe considera asimismo que no pueden detenerse las revueltas desencadenadas en toda la región y considera que hay un "efecto dominó" en dirección hacia la democracia.

Musa se muestra asimismo dispuesto a dejar su puesto como secretario general en la próxima cumbre de la Liga Árabe para concentrarse en su labor por candidato a la presidencia de Egipto y se pronuncia, además, a favor de enjuiciar a Mubarak.

"También Hoski Mubarak deberá responder ante la justicia. En el nuevo Egipto todos somos iguales", sentencia.

Las declaraciones de Musa se producen ante la reunión que este sábado celebra la Liga Árabe en El Cairo, de la que se espera un pronunciamiento acerca de las medidas a adoptar contra el régimen de Gadafi y sobre la posibilidad de imponer una zona de exclusión aérea.

Está previsto que la Liga Árabe tome alguna decisión sobre las acciones a llevar a cabo en Libia, ante la presión de la comunidad internacional, en especial la Unión Europea (UE), que considera importante contar con el aval árabe para cualquier intervención.