Ávila, 9 ago.- El secretario general del Partido Popular de Ávila, Pablo Luis Gómez, de 59 años, ha sido elegido hoy por unanimidad del nuevo Consejo de Administración de Caja de Ávila presidente de la entidad en sustitución de Agustín González, que ha ocupado este cargo desde el 20 de septiembre de 2007.
Gómez, que durante cerca de un década fue responsable de la Obra Social de Caja Duero en Ávila, se convierte así en el máximo responsable de la caja abulense, después de un largo proceso que ha reducido las competencias de la entidad a su Obra Social tras su integración en Bankia.
Le acompañarán como vicepresidente primero el secretario provincial de UGT, Luis Sánchez, en representación del grupo de impositores, al igual que el vicepresidente segundo, Laureano Valentín, mientras que por parte de las entidades fundadoras Antonio Blázquez ejercerá como secretario.
La elección de Gómez como nuevo presidente de Caja de Ávila ha tenido lugar después de una Asamblea General constituyente, que ha contado con 28 consejeros menos, ya que ni la Junta -19-, ni los miembros del diálogo social -6- han designado a sus representantes, así como algunas corporaciones locales -2- y la UNED -1-.
Así lo ha explicado en rueda de prensa el nuevo presidente, quien ha instado al nuevo Consejo de Administración, constituido con 13 de sus 17 consejeros, a "trabajar unidos con una única dirección para la pervivencia de Caja de Ávila".
Al quedar reducidas sus funciones prácticamente a la acción de su Obra Social, Pablo Luis Gómez ha dicho que ni él ni el consejo contempla la "liquidación" de la entidad, porque su intención es caminar hacia su "pervivencia, vía transformación en fundación con carácter especial" encaminada hacia obras sociales en Ávila.
En este sentido, ha reconocido que "urge" esta transformación y, aunque no ha querido fijar plazos, ha señalado que hay que trabajar en esta dirección porque el tiempo corre en su "contra".
Al respecto, se ha referido al "grave problema" para la entidad derivado de la inexistencia de una legislación por parte de la Junta que regule este tipo de transformación de Caja de Ávila en fundación, tal y como contemplan sus estatutos.
Asimismo, ha recordado que otras comunidades autónomas ya van "muy avanzadas" en la aprobación de este tipo de normativa, pese a lo cual espera que antes de finalizar el año 2012 pueda estar avanzado el proceso, aunque ha reconocido que "no existen plazos".
Por la situación similar en la que se encuentra Caja Segovia, Pablo Luis Gómez ha reconocido que mantendrá contactos con los máximos responsables de la entidad segoviana para "ir de la mano", con el objetivo de "hablar y sacar adelante los 2 programas".
Aunque no ha querido hablar de posibles EREs en el seno de la plantilla de la Obra Social, integrada por 29 personas, sí ha reconocido que dicha plantilla fue "diseñada por un nivel elevado de obra social que no tiene que ver con el actual", de ahí que haya hablado de "ajustes de todo tipo para garantizar su pervivencia".
Aunque el pasado 27 de junio el director de Caja de Ávila firmó un contrato laboral con Bankia como director comercial oeste, José Manuel Espinosa, que recibirá de la entidad abulense una indemnización de 400.000 euros, continuará durante los próximos meses compatibilizando ambos cargos.
Así lo ha dado a conocer el nuevo presidente, quien considera necesario que hasta su transformación en fundación, "alguien de la parte técnica tiene que estar al frente de todo esto".
Pablo Luis Gómez ha hecho hincapié en el patrimonio de Caja de Ávila, así como en el "gran valor" de una marca que los abulenses aún identifican, pese a convivir junto a Bankia. EFECOM
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