El socialista Hollande niega querer renunciar al veto de Francia en la ONU

  • El candidato socialista a la Presidencia francesa, François Hollande, afirmó hoy que no renunciará al derecho de veto que su país tiene en el Consejo de Seguridad de la ONU si gana las elecciones en 2012, pese a que así lo estipula el acuerdo que su partido firmó con los ecologistas.

París, 28 nov.- El candidato socialista a la Presidencia francesa, François Hollande, afirmó hoy que no renunciará al derecho de veto que su país tiene en el Consejo de Seguridad de la ONU si gana las elecciones en 2012, pese a que así lo estipula el acuerdo que su partido firmó con los ecologistas.

"Mientras esté en posición de hablar en nombre de mi país, si los franceses me lo confían, no se planteará el abandono del derecho de veto", aseguró el diputado en la televisión "BFM TV".

Hollande se comprometió, en caso de llegar al Elíseo, sede de la Presidencia, a trabajar "en favor de la paz" en el seno de la ONU, una organización que se mostró partidario de reformar.

"Naciones Unidas debe evolucionar, hay una reflexión que puede hacerse, sobre la gobernanza mundial", señaló.

El candidato socialista, que lidera los sondeos para los comicios de abril-mayo próximos, salió así al paso de la polémica provocada por uno de los puntos del acuerdo electoral que el pasado día 15 firmaron con los ecologistas.

En el mismo se estipula que, en caso de victoria de la izquierda, "Francia hará propuestas precisas para reforzar y democratizar la ONU", tales como la unidad de acción europea en la organización o la supresión del derecho de veto que desde la Segunda Guerra Mundial tienen los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad (Estados Unidos, Rusia, Reino Unido, Francia y China).

El pacto también incluye favorecer una mejor representatividad de los países del sur en el seno del Consejo de Seguridad y un refuerzo del papel de las organizaciones no gubernamentales (ONG).

Los conservadores aprovecharon este punto para criticar duramente a los socialistas, a quienes acusaron de querer ceder de forma unilateral el derecho de veto.

El ministro de Exteriores, Alain Juppé, criticó a los socialistas por haber firmado "sin reflexionar" ese acuerdo y consideró necesario el derecho de veto por "su valor disuasorio".

"Casi no se usa en la actualidad, pero otorga a los miembros permanentes actuales un peso considerable", indicó el jefe de la diplomacia gala en la radio "France Info".

Juppé indicó que el derecho de veto amparó la actitud de Francia en conflictos internacionales tales como los de Irak, Libia, Costa de Marfil u Oriente Medio, donde no había unanimidad europea.

"La unidad de acción europea (en la ONU), en este momento, no tiene sentido", agregó.

El ministro se mostró, sin embargo, favorable a la reforma del Consejo de Seguridad "que no refleja el mundo actual", pero apostó "por ampliarlo, no por reducirlo".

El centrista François Bayrou, candidato también a las Presidenciales del año próximo, también criticó a los socialistas en ese punto porque dijo que el derecho de veto es "la única arma que permite todavía a Francia estar en el rango de las potencias importantes".

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