El Supremo condena a un abogado a pagar 268.000 euros por negligencia

  • Un abogado palentino que cometió una negligencia en la reclamación de una indemnización por accidente de su defendida deberá indemnizar a ésta con un total de 268.000 euros, que deberán compensar no sólo la propia negligencia, sino también la mitad de la indemnización que ella perdió.

Madrid, 1 dic.- Un abogado palentino que cometió una negligencia en la reclamación de una indemnización por accidente de su defendida deberá indemnizar a ésta con un total de 268.000 euros, que deberán compensar no sólo la propia negligencia, sino también la mitad de la indemnización que ella perdió.

Así lo ha dictaminado el Tribunal Supremo en una sentencia que impone el pago de 350.000 euros de manera solidaria entre la aseguradora Arch Insurance Company y el abogado Antonio Luiz V., pago que se sumará a la citada indemnización por negligencia, lo que supone una carga total para el letrado de 268.000 euros.

Verónica N.G. encargó en 2006 a Antonio Luis V., como abogado suyo, su defensa en el procedimiento de reclamación de indemnización por accidente de tráfico y sus consecuencias, entre ellas la adaptación de su vivienda para permitir habitarla después del estado físico en el que la víctima quedó tras el siniestro.

La reclamación fracasó por la mala praxis del letrado y así lo reconoce el Supremo cuando dice que lo planteado por el abogado como estrategia procesal "no es más que una actuación negligente" por su parte "que tuvo repercusiones indudablemente negativas para su cliente".

El abogado no llegó a plantear las reclamaciones a las que tenía derecho la víctima del accidente, resalta el Supremo, quien recuerda los errores del letrado en el manejo de los baremos adecuados para el caso: "se han incumplido las reglas del oficio y se ha causado un daño, causalmente vinculado a la conducta del abogado, y así queda acreditado", concluye el tribunal.

Estos argumentos llevan al alto tribunal a confirmar la sentencia de la Audiencia Provincial de Palencia que condenó a la aseguradora y al abogado, demandados por la víctima del accidente, a pagar solidariamente los 350.000 euros que debió recibir como compensación por el siniestro; y al letrado, además, a abonar 93.277 euros por negligencia en su actuación.

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