El tercer cumpleaños del 15M se queda sin fuerzas para soplar las velas

    • Se esperaba más apoyo pero desde dentro del Movimiento aseguran que "ellos están en todas partes."

    • El tercer aniversario del Movimiento 15M ha dejado mucho que desear con muy poca participación.

Afloran los discos de la indignación en el tercer aniversario del 15-M
Afloran los discos de la indignación en el tercer aniversario del 15-M

"Gracias a todos por haber venido y celebrar el tercer aniversario con nosotros. No estamos solos. Ahora somos más que nunca", alude Ana, una de las portavoces del Movimiento 15M que ha celebrado con menos apoyo de lo esperado su tercer cumpleaños. En un día festivo, San Isidro no ha querido dejar de lado a este Movimiento que trata por todos los medios no ser silenciado. La indignación que saltó a calles y plazas en 2011 no es la misma hoy por hoy. Todavía queda ese descontento en muchos de los españoles que denuncian un estado corruto que "nos está llevando a la quiebra". Ese movimiento que condujo a miles de ciudadanos a expresar su descontento con la situación económica y política en el movimiento 15M se ha traducido, tres años después, en la aparición de algunas candidaturas electorales que aspiran a recoger sus reivindicaciones.

Ahora los partidos minoritarios que se crean a partir de asambleas de barrio son el futuro del 15M. Para Eloy Rodriguez, la precariedad del sistema no tiene solución y solo gente como "la del 15M puede llevarnos a un futuro menos traumático. El líder del STE (Socialismo de los Trabajadores y Estudiantes) las asambleas de los barrios serán el futuro del país. "Lo que tienen que hacer estas asambleas es crearse como partidos políticos y tener representación en el Congreso", denuncia Eloy, un ex militar.

Tres años después, una de las soluciones que el 15M ve real es la de los escraches. Para Pedro, portavoz del Movimiento, sólo hay una solución. "La única forma de que esta gente (gobierno y banca) se enteré de lo que pasa en la sociedad es perseguirles hasta su casa. Esta mañana se ha ido detrás de Cifuentes y así es como actuamos, sin violencia pero que vean que estamos muy vivos", afirma.

Mientras Rafa regala panfletos informativos sobre los eventos del Movimiento, los policías están atentos a cualquier acecho. El espíritu de sol se mantiene hasta la hora de comer cuando muchos de ellos hacen una pausa y hacen una comida de solidaridad en Madrid Rio.

Son casi las siete de la tarde. Con el sol poco a poco apagándose, el micro abierto del 15M sigue encendido. Decenas de personas indignadas claman contra la política y la economía.

Participar no es sólo votar cada cuatro año", es uno de los lemas que defienden los llamados indignados este tercer aniversario, según ha explicado Ignacio S., portavoz de uno de los grupos creados para coordinar parte de las acciones que se celebrarán con motivo del surgimiento del movimiento, algunas de las cuales podrían tener lugar el 24 y el 25 de mayo, coincidiendo con las elecciones europeas.

Según ha detallado este portavoz del denominado Grupo motor 15M 2014, los organizadores están barajando distintas opciones para demostrar el fin de semana de las elecciones europeas que el 15M sigue siendo una herramienta "de presión para cambiar el sistema"y que "otra forma de hacer política es posible".

Entre las propuestas, está la de celebrar una concentración el sábado 24, que coincidiría con la jornada de reflexión de los comicios, y la de organizar el mismo día 25 asambleas junto a los colegios electorales para defender el valor de la participación ciudadana más allá de "votar cada cuatro años".

Se apaga la noche y los pocos que quedan en la Puerta del Sol guardan las pancartas ante la pasividad de los agentes policiales. Un años más "ha servido la pena este día para seguir reivindicando nuestro malestar y seguiremos la lucha. No nos representan y eso se tiene que demostrar el próximo día 25", asegura Marta López colaboradora del 15M.Creación de nuevos partidos

'Partido X', 'Podemos', 'Recortes Cero' o 'Primavera Europea' son algunos de los grupos que buscan llevar las demandas del 15M a Europa, superando el lema de que "todos los políticos son iguales".

"No es necesario un nuevo partido político que aglutine toda la indignación", ha asegurado el economista y profesor de la UAB Arcadi Oliveres, a quien muchos propusieron sin éxito que fuera la cara visible del 15M y que apuesta por reunir a las formaciones ya existentes en "coaliciones o candidaturas unitarias" que no sigan "la jerarquía tradicional de partido".

La socióloga experta en movimientos sociales de la UPF, Esther Vivas, ha apuntado a Efe que, a pesar de los sondeos electorales, que dan una ligera victoria al PP, "vemos cómo empiezan a emerger iniciativas políticas y propuestas que tienen capacidad de incidir y que son resultado de la indignación".

Vivas ha alertado de que "la traslación electoral no es inmediata ni directa", pero ha aseverado que "existe" y que "está desgastando al bipartidismo"..

Felipe Aranguren, miembro de los 'yayoflautas', uno de los colectivos que nacieron a raíz de los indignados, ha dicho que, aunque las plazas están ahora vacías, el movimiento "no se ha diluido ni ha desaparecido" y ha señalado la abstención como una forma de "demostrar nuestra indignación".

Para Aranguren, el 15M sigue en "cada una de las personas" que forman parte de los colectivos surgidos de las asambleas de barrio, grupos locales o plataformas como la de Afectados por la Hipoteca (PAH), que ha multiplicado su actividad gracias a los indignados.

La fragmentación del movimiento en sectores -conocidas como mareas- especializados en distintos temas, como la educación, la sanidad, la vivienda, la inmigración o la energía es una de las consecuencias que se ha derivado de los tres años de protestas.

Aunque muchos ven esta fragmentación como un punto de debilidad y lamentan la falta de un liderazgo claro, ni Oliveres, ni Vivas ni Aranguren consideran que la presencia de un líder sea clave para que las reivindicaciones tengan éxito.

Por el contrario, insisten en que lo importante es la toma de conciencia por parte de la sociedad, la aparición de oportunidades políticas que hagan de catalizador de las protestas y hacer campañas conjuntas entre colectivos.

Para los tres, el legado más significativo que ha dejado el 15M ha sido la capacidad de cambiar el imaginario colectivo y la percepción social de la crisis y la "responsabilidad" del sistema financiero y político en la recesión.

Tal como ha señalado Vivas, "si hasta entonces se nos había dicho que éramos culpables y cómplices de la situación de crisis, la emergencia de los indignados hizo que la población se viera como víctima y exigiera soluciones".

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