El tercer sector coincide en que la reforma de la ley general de subvenciones pone en riesgo a las entidades sociales


El presidente de la Plataforma del Tercer Sector, Luciano Poyato; el director de la Asociación Española de Fundaciones (AEF), Silverio Agea, y la directora de la Federación Empresarial Española de Asociaciones de Centros Especiales de Empleo (Feacem), Pepa Torres, coincidieron durante una tertulia en Gestiona Social en que la reforma de la Ley General de Subvenciones “pone en riesgo a las entidades sociales”.
Luciano Poyato afirmó que este cambio de ley que quiere llevar a cabo el Ministerio de Hacienda “nos pone en una situación con un impacto totalmente negativo porque supondría la desaparición de más del 90% de las organizaciones sociales que trabajamos en el ámbito de la exclusión”. Así, hizo referencia a un apartado del texto que dice que, “a partir de ahora, cualquier dinero público que vaya a cualquier entidad, tiene que tener una parte de co-financiación, que está establecida entre un 20 y 40%”.
En este sentido, mostró su preocupación, que ya ha hecho ver al Ministerio, por la incertidumbre que se presenta, si este anteproyecto de ley sigue adelante, sobre quién va a prestar una atención social real a las personas más excluidas.
“Todo este tipo de ayudas a las que se les llama subvenciones es una inversión en política social”, apuntó al tiempo que aseguró que “cuando las ONGs estamos haciendo este tipo de servicios, intentando que sean de la mayor calidad, es porque la Administración no lo está haciendo, por lo que de lo que estamos hablando es de presupuestos económicos que se van a invertir en política social para que en este país haya más igualdad”, subrayó.
Asimismo, Poyato expresó su confianza en la articulación y unidad de las organizaciones del Tercer Sector. “Tendremos que mandar mensajes claros a la ciudadanía para que estén de nuestro lado, así como propuestas muy claras al Gobierno para que vean la posibilidad y viabilidad de que este borrador de anteproyecto de ley se puede cambiar”.
Por su parte, el director general de la AEF, Silverio Agea, suscribió las declaraciones de Poyato y matizó las especificidades del sector fundacional, en el que el 20% de las fundaciones tienen financiación pública. Según destacó, lo que las entidades no lucrativas, del Tercer Sector, tienen que reclamar es que se nos legisle para que podamos ser esa “punta de lanza activa para resolver los problemas y no al contrario”. Para ello, apuntó, “es necesario un marco normativo adecuado para que podamos ser más eficaces”.
“Parece ser que esta reforma va en una línea, no de favorecer, sino de poner en dificultad añadida la atención de los fines de interés general, sobre todo, los sociales”, señaló.
Para Agea, estamos ante “el efecto péndulo”, es decir, “hemos pasado de una sociedad civil, de un Tercer Sector, especialmente el social, altamente financiado por lo público, a que lo privado tenga que pagar gran parte de lo que era atención pública en lo social” y esto, en su opinión, “no es el modelo adecuado”. “La cohesión social está en riesgo”, concluyó.

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