Huelva.- El Tribunal Supremo tendrá que decidir sobre el derecho de un matrimonio para ver a su única nieta o el de la madre de la niña, vecina de Valencia, de impedir las visitas, una vez anulado el juicio que se iba a celebrar en la localidad valenciana de Lliria.
Se trata de la nieta de José Antonio Muñoz y Catalina Verduch, que actualmente residen en Lepe (Huelva), y tienen el impedimento de su nuera de poder ver a la niña, de siete años, una vez que hace cuatro años su hijo falleció en un accidente de tráfico, han explicado los dos abuelos a Efe.
El juicio se tendría que haber celebrado la pasada semana en Lliria, aunque la aportación de unos testigos fuera de plazo hizo que el juez decidiese anular el proceso y pasar el testigo al Supremo, que será quien decida en última instancia quien tiene la razón en este caso.
José Antonio Muñoz ha señalado que los abuelos reclaman ver a la niña "unas tres o cuatro veces al año", para lo que se tendrían que desplazar a Valencia desde Huelva, "pero no nos importa con tal de verla", ha señalado.
Cuando falleció su hijo, iniciaron una serie de visitas intermediadas por un punto de encuentro, que al principio eran de una vez al mes, para conseguir con el tiempo que la niña pernoctase con ellos, pero finalmente, según su relato, la madre impidió que siguiese el régimen de visitas, "y todos nuestros esfuerzos por dialogar fueron infructuosos".
Está previsto que en las próximas semanas, tanto ellos como la madre y la propia menor pasen unas pruebas psicológicas, de forma que se presenten en el juicio definitivo para el que todavía no hay fecha fijada.
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