El XXI Festival de Arte Sacro trae ritmos africanos a Madrid y Aranjuez

Madrid.- El XXI Festival de Arte Sacro de la Comunidad de Madrid cierra su cuarta semana con tres producciones: un espectáculo de danza y música con los Tambores de Guinea, un nuevo homenaje a Tomás Luis de Victoria y una obra de Federico Mompou.

El sábado 26, el festival se suma a la celebración de La Noche de los Teatros (LNT) con una agrupación de seis artistas de la costa oeste africana que ofrecerá en Aranjuez un espectáculo de música y danza que recrea emociones de unas melodías siempre ligadas a elementos espirituales y que forman parte del ritual de la cultura mandinga.

Tambours de Guinée es el nombre de este colectivo de jóvenes artistas que se expresan con instrumentos como la kalimba, el balafón, el bongomá, el gong go, el bolong batú, el n'goni, los djembes y el dun dun, informa la Comunidad en un comunicado.

El Auditorio Joaquín Rodrigo en Aranjuez será el escenario de este montaje, dentro de la programación de LNT, el sábado a las 19.00, mientras que al día siguiente a las 12:00, podrá verse en Madrid, en los Teatros del Canal.

La otra aportación del Festival de Arte Sacro a la V edición de La Noche de los Teatros tendrá lugar en el templete de la madrileña plaza de Chamberí, a las 17.00 horas.

Allí se celebrará uno de los conciertos que ofrece la Schola Polifónica de Madrid, dirigida por Francesco Ercolani, como homenaje a Tomás Luis de Victoria: En el centenario de Victoria y polifonía española del siglo XX.

Unos días después habrá una nueva oportunidad de disfrutar de este recital, el 30 de marzo, esta vez en la Iglesia de la Concepción de Nuestra Señora, cuyo órgano ha sido restaurado por Patrimonio Histórico de la Comunidad.

El domingo 27, la Sala Verde de los Teatros del Canal pasará de los sones mandingas que la inundarán por la mañana a las delicadas partituras del compositor español Mompou, que sonarán a las 19.30 de la mano del laureado pianista Fermín Bernechea, bajo el título de Música Callada.

Con el título alusivo a San Juan de la Cruz "la música callada, la soledad sonora", se presenta este concierto de piano que se completa con otras dos piezas de Mompou: Dialogos I-II y Tres Variaciones.